El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y Vladímir Putin tienen previsto reunirse el jueves en Kazajistán, donde tratarán, entre otras cosas, la guerra en Ucrania y la continuación del acuerdo sobre las exportaciones de grano ucraniano. El Kremlin quiere que Erdogan presente propuestas concretas que permitan poner fin al conflicto.
«Los turcos ofrecerán su mediación. Si se producen contactos (ruso-ucranianos), sería en territorio turco. Erdogan propondrá algo oficial», dijo a la prensa el asesor diplomático del Kremlin, Yuri Ushakov.
Ușakov volvió a elogiar la posición de Turquía, que «no se sumó a las sanciones occidentales ilegítimas por principio» impuestas a Rusia por su ofensiva en Ucrania, y esto «dará un impulso adicional al fortalecimiento de la cooperación económica ruso-turca», dijo.
Turquía desempeñó un papel clave en el intercambio de prisioneros entre Rusia y Ucrania en septiembre y en la conclusión en julio, bajo los auspicios de la ONU, de un acuerdo entre ambos países que permite reanudar las exportaciones de grano ucraniano a través del Mar Negro y el Bósforo.
Erdogan se ha reunido con Putin tres veces en los últimos tres meses y habla regularmente por teléfono con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
El presidente turco se presenta como un mediador privilegiado y hace tiempo que quiere sentar a la mesa de negociaciones a los dirigentes rusos y ucranianos. El jefe de la diplomacia turca, Mevlut Cavusoglu, instó el martes a Rusia y a Ucrania a que declaren un alto el fuego «lo antes posible».