Inicio Internacional Qué le pasó a la joven de la foto, después de tener la «brillante» idea de hacerse un trasplante de cejas a partir de su propio pelo de la cabeza

Qué le pasó a la joven de la foto, después de tener la «brillante» idea de hacerse un trasplante de cejas a partir de su propio pelo de la cabeza

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Qué le pasó a la joven de la foto, después de tener la «brillante» idea de hacerse un trasplante de cejas a partir de su propio pelo de la cabeza

Una mujer del Reino Unido que se depiló las cejas en exceso cuando era adolescente decidió hacerse un trasplante de cejas con el pelo de su propia cabeza.

Sólo que, por desgracia para ella, ahora tiene que «recortar» sus cejas una vez al mes.

Isabelle Kutxi solía dedicar 30 minutos cada mañana a contornear sus cejas e intentar darles forma y consistencia.

Pero en algún momento, optó por hacerse un trasplante para no tener que pasar por la faena.

La intervención duró tres horas y consistió en trasplantar folículos pilosos desde la nuca hasta la zona de las cejas.

La joven estaba muy satisfecha con el resultado de la intervención y dijo que cuando se vio por primera vez en el espejo después del trasplante rompió a llorar.

Sin embargo, el nuevo look de Isabella tiene un inconveniente: tiene que recortarse las cejas cada mes, ya que los pelos crecen tan rápido como los de la cabeza.

«Lo curioso es que el pelo sigue creciendo como el de la cabeza. No deja de crecer como las cejas, puede crecer mucho si no lo recorto. Todos los meses voy a que me recorten las cejas. Tengo un amigo que me ayuda con esto porque no quiero hacer nada malo. Pero merece la pena el esfuerzo para conseguir las cejas que quiero», dice, según cita The Mirror.

La joven se sometió a este trasplante en Polonia

Isabelle se operó en Polonia, donde pagó 1.500 libras en lugar de las 5.000 que habría tenido que pagar en el Reino Unido. Dijo que confiaba plenamente en el médico que llevó a cabo la operación.

«Llevo mucho tiempo soñando con tener unas cejas gruesas y esponjosas. Me depilé demasiado las cejas cuando era adolescente porque en aquella época la tendencia era tener las cejas muy finas. Estaba viendo un programa de televisión sobre la cirugía plástica en Estados Unidos, nunca había oído hablar de ella. Entonces empecé a investigar mucho en internet sobre cuánto costaba, era muy caro. Decidí ir a Polonia, porque soy polaca y todo en Polonia es más barato y mejor. En Inglaterra, habría costado 5.000 libras. Pagué 1.500 libras, la diferencia fue enorme», dice.

A pesar de tener que recortarse las cejas con regularidad, Isabelle dice estar muy satisfecha con el resultado e incluso afirma que el procedimiento le ha «cambiado la vida», pues ya no tiene que esconderse cuando la fotografían.