Varios centros turísticos jamaicanos están promoviendo un turismo que ofrece experiencias místicas y de alivio del estrés a través de las «setas mágicas». De este modo, el país caribeño intenta desarrollar una industria especializada en productos psicodélicos naturales.
Las setas que contienen el compuesto psicoactivo psilocibina son ilegales en la mayor parte de Europa y Estados Unidos. En Jamaica, se están convirtiendo en una marca de país.
Jamaica quiere desarrollar la industria psicodélica
El gobierno jamaicano nunca ha prohibido los hongos alucinógenos y ahora está animando a los inversores a desarrollar la industria psicodélica, que según una estimación podría tener un valor de 8.000 millones de dólares en todo el mundo para 2028.
Jamaica cuenta con al menos cuatro centros turísticos centrados en la psilocibina, tres de los cuales se han abierto en los últimos años, ya que el gobierno ha empezado a fomentar la inversión privada en el sector.
Los funcionarios de la Corporación de Promociones de Jamaica, una agencia estatal que promueve las oportunidades de negocio, ven la psicodelia como una forma de ampliar la industria turística del país. «La oportunidad está ahí. La forma en que posicionemos esta experiencia turística en particular estará más que alineada con la industria de la salud y el bienestar», dijo Gabriel Heron, vicepresidente de marketing de la agencia, en una entrevista.
¿Cuánto cuesta una experiencia «inolvidable» de 7 días?
En MycoMeditations, un retiro psicodélico en la localidad de Treasure Beach, en la costa sur de Jamaica, los huéspedes del complejo pagan hasta 23.500 dólares por una experiencia de una semana. Durante las sesiones de MycoMeditation, los visitantes se recuestan en sillones o en colchonetas de yoga y escuchan música, informa Reuters. A continuación, grupos de hasta 12 personas, principalmente estadounidenses, describen sus experiencias en grupo con terapeutas y asesores. Casi la mitad de los visitantes dicen haber tenido una «experiencia mística» y notan una reducción del estrés, dijo Justin Townsend, director ejecutivo de MycoMeditations, que cultiva sus propias setas.
El uso de la psilocibina para tratar problemas de salud mental, como la ansiedad o la depresión, todavía se está investigando en ensayos clínicos. Los efectos secundarios pueden incluir pánico, miedo y náuseas, así como reacciones de «flashback», según las autoridades sanitarias estadounidenses y canadienses.