- Una investigación realizada por la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) y la Universidad Estatal de Bowling Green revela que la tasa de ludopatía entre los militares en activo era 3,5 veces mayor que entre los civiles
- La tasa de ludopatía entre los militares en activo era del 68,6%, frente al 18,7% de los civiles.
- De los 102 militares en activo que completaron la encuesta, 70 dieron positivo en la prueba de ludopatía
En la Conferencia del Centro Internacional para el Juego Responsable (ICRG) sobre Juego y Adicción celebrada ayer en Las Vegas, Shane W Kraus, Doctor en Filosofía, Departamento de Psicología, UNLV, y Joshua Grubbs, doctor de la Universidad Estatal de Bowling Green, reveló una discrepancia potencialmente enorme y alarmante entre los problemas de juego entre la comunidad militar en comparación con los civiles.
Ante la escasez de investigaciones en este campo, la investigación del Dr. Kraus fue financiada por el Instituto de Investigación Kindbridge (KRI), experto en salud conductual, para analizar los datos de una amplia muestra de personal militar, lo que representa uno de los primeros estudios longitudinales sobre el juego en este grupo.
El estudio de 3.050 civiles, veteranos y militares en activo de EE.UU. mostró que la tasa de ludopatía entre los militares en activo (68,6%) era 3,5 veces mayor que entre los civiles (18,7%). Aunque la muestra de 102 militares en activo que completaron la encuesta era relativamente pequeña, 70 de ellos dieron positivo en la prueba de ludopatía.
Tras su presentación del lunes, Dr. Kraus, dijo: «Nuestros hallazgos sugieren que se necesita una investigación más exhaustiva para comprender plenamente lo extendido que está el problema de la ludopatía entre el personal en servicio activo. Las tendencias actuales de los datos sugieren que podría haber muchos miembros del servicio con necesidades de tratamiento no satisfechas para el problema del juego.»
El KRI lidera el impulso para una mayor concienciación, investigación y tratamiento de los veteranos estadounidenses que padecen el trastorno del juego a través de su Programa de Asociados de Investigación Militar (MRAP), que ayuda a los veteranos que pasan del servicio militar a la formación avanzada en el tratamiento y la investigación de la salud mental, y de su proyecto 50x4Vets, cuyo objetivo es aumentar el índice de investigación sobre el tratamiento de los veteranos con trastorno del juego en 50 veces en los próximos cuatro años.
Esta investigación fue apoyada por donaciones a KRI de DraftKings y Playtech. Los datos se recogieron como parte de la financiación concedida a los doctores Joshua Grubbs y Shane Kraus por su trabajo sobre las apuestas deportivas del ICRG.
Comentando los hallazgos del Dr. Kraus, Nathan D.L. Smith, PhD, Director Ejecutivo del Instituto de Investigación Kindbridge, dijo: «Este es realmente un momento de ‘canario en una mina de carbón’. Debido al método de muestreo y al pequeño tamaño de la muestra, la tasa de problemas de juego en esta muestra no puede generalizarse a la comunidad militar en servicio activo en general. Sin embargo, la importante tasa de problemas de juego en los militares en servicio activo es una importante señal de alarma y ahora es vital realizar estudios más amplios y representativos de los militares en servicio activo para determinar cuál es la verdadera tasa de trastornos del juego en esta población.»
El Departamento de Defensa de los Estados Unidos (DoD) opera más de 3.000 máquinas tragaperras en las bases en el extranjero que producen más de 100 millones de dólares de ingresos cada año. Una reciente revisión de las políticas de juego responsable impuestas por los estados y el DoD realizada por KRI situó al DoD en el peor lugar de las 36 jurisdicciones con juego legal de máquinas tragaperras.
El Dr. Smith dijo: «Nuestra revisión concluyó que el DoD requiere sólo una de las diez políticas de juego responsable recomendadas por la American Gaming Association, mientras que la media de políticas de juego responsable requeridas en los otros 35 estados era de algo más de siete.»
Otro problema importante al que se enfrenta el personal militar que padece el trastorno del juego es, aparentemente, la disuasión de buscar ayuda.
El Dr. Smith añadió: «Los militares en servicio activo buscan ayuda para el problema de la ludopatía en un porcentaje significativamente menor que la población civil. Las razones de esto son probablemente complejas, pero un factor importante puede ser que los militares en servicio activo pueden enfrentarse a consecuencias en su carrera, incluida la baja, si informan de un problema de juego al personal médico militar.
«Las personas con problemas de juego no tratados pueden quedar atrapadas en un ciclo destructivo de sentimientos negativos y juego para escapar de esos sentimientos, lo que lleva a más emociones negativas. En una situación en la que no se dispone de tratamiento, estas espirales perjudiciales pueden causar un daño significativo a la vida familiar, la carrera, la salud mental y las finanzas de una persona.
«En casos severos, una persona en una espiral negativa puede mostrar un comportamiento suicida. De hecho, en un estudio, el 40% de los veteranos estadounidenses que recibían tratamiento por problemas de juego informaron de un intento de suicidio.»