Las últimas investigaciones sobre el hackeo de las cuentas de Telegram de los líderes políticos moldavos, incluida la del presidente Maia Sandu, sugieren que las acciones tenían como objetivo «erosionar la confianza de los ciudadanos en las instituciones del Estado».
Entre los sospechosos, señala Agora.md, se encuentran posibles servicios especiales de otros estados.
Investigación iniciada por el Servicio de Inteligencia y Seguridad
Según Alexandru Musteață, jefe del Servicio de Inteligencia y Seguridad de Chisinau, Moldavia también pedirá aclaraciones a los administradores de Telegram.
«Las cuentas de Telegram fueron hackeadas. Cuántos de ellos, aún estamos por ver, porque no todos vienen y nos dicen, y no todos han identificado que tal vez fue hackeado. Lo que es bastante extraño es que prácticamente todas las cuentas de Telegram han sido penetradas, a un buen número de personas de la dirección, y eso es bastante complicado. Ahora bien, técnicamente, hacerse con el proceso de una cuenta no sólo por Telegram, sino por otras apps, es bastante complicado. Cuando hay un número tan grande de cuentas, a las que alguien accede clandestinamente al mismo tiempo, también podría tratarse de un acceso al servidor. No sabemos estas cosas. Enviaremos una carta a la empresa que gestiona esta herramienta de mensajería y veremos qué responden», dijo el jefe del SIS, Alexandru Musteață, en una entrevista con Pro Tv Chisinau.
El jefe del SIS quiso subrayar que las cuentas de Telegram fueron hackeadas, no los teléfonos personales u otras redes de comunicación utilizadas por los altos funcionarios moldavos.
Entre los sospechosos que están en el punto de mira del SIS se encuentran supuestamente los servicios especiales extranjeros, y todos los ojos están puestos en Moscú.
«En la actualidad, la penetración, la copia de comunicaciones y otros datos, así como su divulgación al público, parece ser una acción coordinada que tiende a crear cierta disensión en la sociedad, a crear tensiones, a erosionar la confianza de los ciudadanos en las instituciones del Estado. Todo esto se hizo en un día sospechosamente bien elegido, cuando el Gobierno aprobó y envió a la CC la verificación de la constitucionalidad del Partido Shor», dijo el jefe del SIS.
«El proceso y la forma en que se produjo apuntan a acciones coordinadas que parecen ser una operación de desprestigio. Tras un primer análisis, parece que algunos servicios especiales de otros estados están detrás de estas acciones. Los primeros sospechosos serían la Federación Rusa» – Alexandru Musteață, Jefe del Servicio de Inteligencia y Seguridad