En un mensaje que pretendía felicitar a Argentina por la conquista del título mundial de fútbol, el ex presidente ruso Dmitri Medvédev pidió a Gran Bretaña que «deje libres» las islas Malvinas y las devuelva a la nación de Lionel Messi.
«¡Lo mejor sería que los británicos dejaran por fin libres las islas Malvinas y se las devolvieran a los argentinos!», escribió Medvédev en su cuenta personal de Telegram, citado por la agencia de noticias Tass.
Medvédev: «Todos los políticos británicos son unos hipócritas atroces»
«Las islas Malvinas no pertenecen a Gran Bretaña, sino a Argentina», añadió el ex Jefe de Estado ruso.
Para concluir, felicitó a «Argentina por su merecida victoria en el fútbol». Que hagan lo mismo en política exterior». El mensaje también se copió en la red social Twitter.
Enhorabuena a Argentina por su victoria. Gran Bretaña, ¡devuelve las Islas Malvinas a Argentina!
– Dmitri Medvédev (@MedvédevRusiaE) 19 de diciembre de 2022
Dmitri Medvédev ha dirigido Rusia como presidente y como primer ministro, y en su día Occidente lo consideró un político reformista. Pero tras la invasión de Ucrania en febrero, se mostró más virulento en sus declaraciones que incluso el líder Vladimir Putin.
En el mismo mensaje de Telegram, Medvédev criticaba con virulencia las últimas declaraciones del primer ministro británico, Rishi Sunak. Este último afirmó que no podría haber conversaciones de paz en Ucrania mientras Rusia «no se retire de los territorios conquistados».
«Todos los políticos británicos son unos hipócritas atroces. Ahora, el joven Primer Ministro con un nombre inusual hasta ahora en Londres ha indicado: ¡mientras Rusia no retire sus tropas de Ucrania, no hay diálogo posible! Los anglosajones pretenden que los ucranianos decidan por sí mismos si quieren hablar con nosotros o no» – Dmitri Medvédev
El 2 de abril de 1982, tropas argentinas ocuparon las Islas Malvinas (Falkland, nombre británico) en el Atlántico Sur. La entonces Primera Ministra del Reino Unido, Margaret Thatcher, ordenó una intervención militar. La guerra duró 74 días y terminó con la victoria de las tropas británicas. A pesar de la derrota, Argentina sigue reclamando las islas.