
Los antioxidantes son sustancias naturales que se encuentran en los alimentos. Varios estudios realizados en todo el mundo han demostrado que las dietas ricas en vitaminas antioxidantes están relacionadas con la reducción del riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas. Se cree que previenen las enfermedades del corazón al luchar contra los «radicales libres» que recorren el cuerpo, dañan las células y oxidan el colesterol.
¿Qué son los antioxidantes y qué hacen por el corazón?
La inflamación es la causa básica de la mayoría de las enfermedades del organismo. Desde el cáncer hasta las reacciones inducidas por el Coronavirus, pasando por las enfermedades cardíacas y el envejecimiento, la inflamación es el desencadenante de muchas enfermedades y trastornos. La causa son los radicales libres, también conocidos como oxidantes, que dañan las células del cuerpo. Los antioxidantes son aquellas sustancias que se unen a estos dañinos radicales libres y protegen las células. Algunos descubrimientos han demostrado que si la capacidad de los antioxidantes es insuficiente, entonces reducirán el oxígeno, causando así estrés en el sistema cardiovascular. Además, el estrés oxidativo se ha relacionado con la aterosclerosis y la enfermedad arterial coronaria (EAC). Existen numerosos estudios in vitro positivos que destacan los beneficios y el impacto del uso de antioxidantes para la protección cardiovascular, pero estos estudios no tienen resultados estadísticamente significativos cuando se trata de datos del mundo real. Los estudios in vitro han demostrado diversas ventajas de los antioxidantes, que protegen el corazón del estrés oxidativo, reducen la inflamación y la enfermedad aterotrombótica.
¿Quién debe tomar más vitamina E y vitamina C?
Tanto la vitamina E como la C son conocidas como antioxidantes químicos y desempeñan un papel importante en el desarrollo de la inmunidad y la reducción de la inflamación. Estas vitaminas ayudan a prevenir las reacciones de la oxidación dañina y la peroxidación de los lípidos. Las personas que sufren problemas de salud, como infecciones recurrentes de las vías respiratorias superiores, enfermedades del hígado, calambres musculares y las que desean tener un pelo, una piel y unas uñas más sanas, deberían tomar regularmente pastillas o incluir la vitamina E y C en su dieta. Además, se sabe que estas vitaminas reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Según la Biblioteca Nacional de Medicina, se ha demostrado que la vitamina C reduce la adhesión de los monocitos al endotelio. La adhesión de los monocitos circulantes a las células endoteliales es una de las claves en la formación de ateromas, y se considera uno de los primeros signos del desarrollo de la aterosclerosis. Además, se ha demostrado que la vitamina C mejora la producción de óxido nítrico del endotelio, lo que, a su vez, aumenta la vasodilatación, reduciendo la presión arterial. Además, la vitamina C puede prevenir la apoptosis de las células del músculo liso vascular, que ayudan a mantener las placas más estables si se ha desarrollado la aterosclerosis.
Varios estudios han evaluado los efectos antioxidantes de la vitamina E en la prevención o el tratamiento de las enfermedades cardíacas. Los datos in vitro sugieren que la vitamina E protege contra la oxidación de la lipoproteína de baja densidad y disminuye el depósito de la lipoproteína de baja densidad oxidada aterogénica en las paredes arteriales. Un ensayo aleatorio realizado en 1999 demostró que la administración de suplementos de vitamina E en dosis bajas (50 UI/d) disminuye el riesgo de angina en pacientes sin una EAC previamente diagnosticada. Otro estudio, en el que se utilizó la administración de suplementos de vitamina E en dosis altas (400 u 800 UI/d), demostró una disminución del punto final combinado de infarto de miocardio no mortal y muerte cardiovascular en pacientes con EAC establecida.
¿Qué cantidad de vitaminas E y C debo tomar? ¿Tiene efectos secundarios?
Una dosis máxima de 1000 mg de vitamina E y 2000 mg de vitamina C al día es tolerable para el organismo. Pero las necesidades diarias del cuerpo humano son de unos 4 mg de vitamina E y 75-90 mg de vitamina C. Cualquier exceso es perjudicial para el organismo y el consumo de una dosis más alta puede suponer un mayor riesgo para la salud. Los estudios han demostrado que el consumo excesivo de estas dos vitaminas puede provocar efectos secundarios como náuseas, vómitos, dispepsia, erupciones, hemorragias y cálculos renales. Por lo tanto, siempre se debe consultar a un profesional médico antes de tomar las tabletas de estas vitaminas, para entender las dosis y si hay necesidad de tomarlas, especialmente si una persona tiene alguna enfermedad subyacente.
¿Sirve de algo tomar un multivitamínico todos los días?
El consumo de vitaminas y antioxidantes directamente de las frutas y verduras frescas es mucho más saludable, ya que contienen flavonoides que son potentes sustancias naturales. Además, el cuerpo necesita los nutrientes y vitaminas necesarios para funcionar correctamente. Una dieta bien equilibrada con alimentos sanos rara vez requiere suplementos. Si una persona no puede mantener su dieta bajo control, los suplementos orales con multivitaminas tienen algunos beneficios. Además, el consumo de multivitaminas tiene algunas ventajas. Ayudan a mantener la fuerza muscular, aumentan los niveles de energía, refuerzan el sistema inmunitario y ayudan a mejorar el estado de ánimo y la función cerebral, entre otras cosas.