A menudo nos preguntamos por qué tenía que nacer un niño si iba a morir joven. ¿Cuál era su propósito de vivir, como en el caso del bebé Rishant, durante sólo 16 meses? Pero este niño, que fue declarado en muerte cerebral tras una lesión en la cabeza, pudo salvar la vida de otros dos niños después de que su familia decidiera donar sus órganos.
El maestro Rishant acababa de empezar a dar sus primeros pasos la mañana del 17 de agosto cuando sufrió una caída y resultó gravemente herido. Su padre, Upinder, contratista privado de profesión, se dirigía al trabajo cuando recibió la peor llamada de su vida. Volvió corriendo y llevó al bebé a un hospital privado cercano a su casa en Jamuna Park. Como su estado no mejoraba, ingresó a Rishant en el Centro de Traumatismos Jai Prakash Narayan del AIIMS con graves lesiones en la cabeza, donde fue declarado con muerte cerebral el 24 de agosto.
Fue entonces cuando los médicos y los coordinadores de trasplantes de la Organización de Bancos de Recuperación de Órganos (ORBO) del AIIMS se sentaron con la desconsolada familia, les aconsejaron y les dijeron que Rishant aún tenía el «don de la vida», ya que sus órganos podían ayudar a otras personas. Cuando la familia comprendió que los órganos de Rishant podían extraerse y dar vida a otros niños que de otro modo no lo conseguirían, sin que él quedara desfigurado, aceptaron de buen grado donar sus órganos y tejidos.
«El bebé Rishant era nuestro sexto y más joven hijo. Era la niña de nuestros ojos y muy querido por sus padres y sus cinco hermanas mayores. La mañana del fatídico día estaba ocupada yendo a trabajar y no pude ni siquiera tener a mi bebé en mis brazos. Me rompe el corazón haberle perdido. Pero sentí que si sus órganos podían salvar otras vidas, debíamos donarlos», dijo Upinder.
Según los médicos, los órganos fueron asignados por la Organización Nacional de Trasplantes de Órganos y Tejidos (NOTTO). Los dos riñones de Rishant han sido trasplantados a un niño de cinco años en el AIIMS, mientras que su hígado ha sido trasplantado a una niña de seis meses en el Hospital Max. Sus válvulas cardíacas y córneas se han almacenado en el AIIMS.
La Dra. Aarti Vij, que dirige la ORBO, dijo que la identificación y la gestión de un donante potencial son importantes para el éxito de la recuperación y el trasplante de órganos. «Tenemos un sistema de notificación obligatoria a la ORBO. Además, hay un amplio trabajo detrás de cada donación y trasplante de órganos. Desde la obtención del consentimiento de la familia del fallecido hasta la recuperación de los órganos de forma segura, la asignación y el transporte de los mismos implican varios equipos y una coordinación inteligente. Todo el proceso puede ser eficaz cuando los médicos tratantes, los coordinadores de trasplantes, los equipos de trasplantes, el equipo de terapia ocupacional, el departamento forense, los departamentos de apoyo, NOTTO y el departamento de policía están sincronizados. Así fue posible este doble trasplante», añadió.