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¿Un mayor consumo de colesterol alimentario aumenta las probabilidades de padecer diabetes?

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La próxima vez que sienta la tentación de comer esa porción extra de mantequilla o un trozo de carne roja, aunque sea como capricho monetario, deténgase un poco. Un mayor consumo de colesterol en la dieta puede aumentar sus probabilidades de padecer diabetes de tipo 2, según ha indicado un estudio publicado en la revista «Nutrition, Metabolism and Cardiovascular diseases». El mensaje es muy sencillo, dice el Dr. Shashank Joshi, endocrinólogo del Hospital Lilavati. «Coma menos, cocine sano, reduzca el aceite de cocina y sea prudente con las grasas. No olvidemos tampoco que ninguna práctica dietética funcionará si no se mejora la actividad física», afirma.

Según el estudio, el colesterol dietético está presente en varios alimentos, como la carne roja, las vísceras animales, el aceite comestible y la mantequilla. Yeuhua Li y otros investigadores de China evaluaron la relación dosis-respuesta entre el consumo de colesterol alimentario y la incidencia de diabetes de tipo 2 en un metaanálisis. Se incluyó un total de 11 estudios, con 3,5 lakh de sujetos. Los resultados del estudio mostraron que con un aumento de 100 mg/día de colesterol en la dieta, la diabetes de tipo 2 aumentaba un 5%. La asociación era más marcada en los países occidentales que en los orientales.

«Se trata de un metaanálisis de múltiples estudios y los resultados han revelado que una ingesta baja de colesterol en la dieta puede prevenir la diabetes de tipo 2″. Hasta ahora, ha habido cierta ambigüedad con respecto al colesterol dietético. Pero lo que es importante comprender es que, en el caso de la diabetes de tipo 2, si se come menos y se reducen los hidratos de carbono y las grasas (tanto las visibles como las invisibles -los fritos y la comida rápida ), y se reduce el aceite -que debería ser menos de medio kg por persona y mes-, ello puede repercutir en una mejor salud metabólica o diabética», afirma el Dr. Joshi.

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El estudio también sugiere indirectamente que las personas que tienen menos colesterol en la dieta son más delgadas, mientras que las que tienen más colesterol son más gordas, añade.

Sin embargo, el Dr. Joshi afirma que ningún consejo de estilo de vida basado en la dieta está completo sin un consejo sobre el ejercicio. «Hay que quemar esas calorías. También tiene que ver con la comida rápida: tanto la comida rápida local como la mundial tienen muchas grasas. Hay que eliminar las grasas trans, abstenerse de consumir alimentos elaborados con aceite recalentado y mejorar las prácticas culinarias. No existe el mejor aceite comestible, pero hay que cocinar con menos aceite. Los mejores son los mezclados, por ejemplo, una mezcla 30:70 de cártamo con salvado de arroz. Las mezclas de salvado de arroz funcionan mejor», afirma.

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Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes es una enfermedad crónica que aparece cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no puede utilizar eficazmente la insulina que produce. Más del 95% de los diabéticos padecen diabetes de tipo 2, lo que se debe en gran medida al exceso de peso y a la inactividad física.

Un estudio publicado en el British Medical Journal (Dietary and nutritional approaches for prevention and management of type 2 diabetes- June 2018) ha dicho que se estima que la prevalencia de la diabetes aumentará de 425 millones de personas en 2017 a 629 millones en 2045 y se necesitan soluciones urgentes como la inversión en factores modificables. Entre ellos, la dieta, la actividad física y el peso. Según los investigadores, cada vez se presta más atención a los alimentos y a los patrones de alimentación saludables. Se ha demostrado que hay que evitar los alimentos procesados, los cereales refinados, las carnes rojas procesadas y las bebidas azucaradas, y promover la ingesta de fibra, verduras y yogur. El asesoramiento dietético debe adaptarse a cada persona y tener en cuenta factores personales, culturales y sociales.