Marlene Engelhorn, una joven de 30 años de Viena (Austria), ha recibido una herencia de decenas de millones de dólares de su multimillonaria abuela. Simplemente no quiere quedarse con el dinero porque, dice, no la hace feliz y no cree que lo merezca. Tiene previsto donar la totalidad del importe.
Su abuela, Traudl Engelhorn-Vechiatto, falleció este septiembre a los 94 años, dejando miles de millones de dólares a su nieta y heredera, Marlene Engelhorn.
Ahora Marlene quiere donar el 90-95% de la herencia y dice que quiere que el impuesto vaya al Estado para su redistribución.
«Nadie debería tener tanto dinero y poder», dijo Marlene Engelhorn según el Daily Mail.
Incluso se enfadó cuando se enteró de que su abuela había decidido dejarle decenas de millones de dólares como herencia.
«No debería tener el dinero de mi familia porque no he trabajado para ellos. En mi opinión, no es una cuestión de voluntad, sino de equidad. No he hecho nada por esta herencia. Esto es pura suerte de lotería de nacimiento y pura coincidencia. Las personas que realmente han contribuido a ello no reciben mucho. En realidad (el legado – n.d.) proviene de la sociedad y es ahí donde debe volver. Cuando llegó el anuncio de que iba a heredar una fortuna, me di cuenta de que no era muy feliz y pensé: ‘algo no va bien, tengo que hacer algo’. Entonces empecé a pensar seriamente en ello… En nuestras sociedades, la riqueza individual está estructuralmente ligada a la pobreza colectiva», explicó el joven austriaco.