Cuando le robaron la moto, Mirela Stoian, una rumana que vive en España desde hace 20 años, no tenía ni idea de que aquello se convertiría en una pesadilla.
Todo ocurrió en agosto, cuando la rumana acudió a la policía para denunciar que le habían robado la moto, pero al comprobar sus datos fue detenida como sospechosa de aprovecharse de un permiso penitenciario en Palma de Mallorca y no volver jamás.
La abogada dijo que los datos personales de su cliente habían sido incluidos erróneamente en la orden de detención y consiguió ponerse en contacto con el abogado que había asistido a la mujer buscada, informa diasporamadrid.com.
Aunque confirmó que no era la mujer a la que se buscaba, las intervenciones fueron rechazadas y las autoridades de Almuñécar dijeron que tenían que cumplir la sentencia.
La rumana pasó seis días en los bares
Así, la mujer fue detenida y encarcelada en la prisión de Albolote (Granada).
El director de la prisión también intervino cuando se dio cuenta de que había habido un error.
Por último, los jueces consideraron que en el título de la sentencia por robo, que dio lugar a la pena de prisión de la mujer, aparecían los datos de la inocente en lugar de los de la verdadera acusada, que figuraban en el cuerpo de la sentencia.
Los jueces se disculparon y Mirela Stoian fue puesta en libertad tras seis días en prisión.
Un episodio traumático que hoy, cuatro meses después, sigue viviendo como «una pesadilla», como ella misma dice.
El abogado de la rumana aseguró que los datos personales de su clienta habían sido incluidos erróneamente en la orden de detención y consiguió contactar con el letrado que había asistido a la mujer buscada, según informa Diasporamadrid.com.