Tanzania está investigando una misteriosa enfermedad que ha aparecido en el sur del país y ha matado a tres personas. En la región de Lindi se han registrado un total de 13 casos, con pacientes que presentan síntomas similares a los del Ébola o Marburgo.
Los pacientes han experimentado fiebre, fuertes dolores de cabeza, fatiga y hemorragias, especialmente por la nariz.
El Ministerio de Sanidad dice que los resultados preliminares de las pruebas de laboratorio descartan los virus del ébola y de Marburgo en estos casos.
El rastreo de contactos estaba en curso y cinco personas están actualmente aisladas, según fuentes citadas por la BBC.
El Dr. Aifelo Sichalwe, máximo responsable sanitario de Tanzania, instó a la población a mantener la calma mientras continúan las investigaciones.
Además, instó a cualquier persona que presente síntomas similares a buscar atención médica inmediatamente.
Corea del Norte también está afectada por una misteriosa enfermedad
Al menos 800 familias de Corea del Norte padecen una misteriosa enfermedad que las autoridades de Pyongyang han calificado de «epidemia entérica aguda», pero dicen que podría ser cólera o fiebre tifoidea. Los casos reportados se han registrado en la provincia sureña de Hwanghae.
El nuevo brote pone aún más presión sobre el aislado país, que está luchando contra la escasez de alimentos y una nueva ola de infecciones por COVID-19.
El líder norcoreano Kim Jong Un habría enviado medicamentos «preparados por su familia» al suroeste del país, en la región que lucha contra el nuevo brote.
La agencia estatal de medios de comunicación del país, KCNA, informó de que las medidas adoptadas por las autoridades incluían la cuarentena, el «examen intensivo de todos los residentes» y el tratamiento especial y la vigilancia de las personas vulnerables, como los niños y los ancianos.
Un «equipo nacional de diagnóstico y tratamiento rápidos» ya está trabajando con las autoridades sanitarias locales y se están tomando medidas para garantizar que la agricultura no se vea interrumpida en zonas agrícolas clave, añadió la agencia.
Al mismo tiempo, se realizan trabajos de desinfección, incluso de las aguas residuales y otros residuos, para garantizar la seguridad del agua potable y doméstica.
Corea del Norte no admitió hasta esta primavera que estaba experimentando muchos casos de COVID-19, pero aun así los funcionarios norcoreanos han rechazado la ayuda internacional, incluidas las vacunas contra el nuevo coronavirus.