
La Presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, instó el martes a los países de los Balcanes Occidentales a decidir si quieren estar del lado de la democracia, es decir, con la Unión Europea, o quieren seguir otro camino, es decir, con Rusia.
A su llegada a Tirana para la cumbre UE-Balcanes Occidentales, Von der Leyen aseguró que la guerra en Ucrania gira en torno a la cuestión de «si deben prevalecer las autocracias y el derecho del más fuerte o la democracia y el Estado de Derecho».
«Vemos esta disputa también en los Balcanes Occidentales, Rusia está tratando de influir y China está tratando de influir. Pero la UE es el principal inversor, el principal socio. Por eso (los países de los Balcanes Occidentales) tienen que decidir con quién quieren estar, con la democracia, con la UE, o quieren seguir otro camino».Von der Leyen insistió, según EFE, citada por Agerpres.
Por otra parte, la Presidenta de la Comisión Europea expresó su convicción de que los seis países de la región tienen como principal objetivo el acercamiento y la integración en la UE.
El país de la región más cercano a Rusia es Serbia, que, aunque negocia con Bruselas su ingreso en la UE, se ha negado hasta ahora a sumarse a las sanciones de la UE contra Moscú en represalia por la invasión rusa de Ucrania, señala la fuente.
Ursula Von der Leyen: «Ahora nos vemos mucho más a menudo que antes, lo cual es un gran progreso».
Von der Leyen también se refirió a la importancia de mantener relaciones más estrechas entre la UE y los seis países y territorios balcánicos que aún no forman parte del bloque comunitario: Albania, Kosovo, Macedonia del Norte, Montenegro, Bosnia-Herzegovina y Serbia.
«Está claro que tenemos que trabajar más intensamente con los Balcanes. Ahora nos vemos mucho más a menudo que antes, lo que supone un gran avance».dijo el Jefe del Ejecutivo de la UE.
Preguntada por el tiempo que tardarán los seis países balcánicos en integrarse en la UE, Von der Leyen recordó que «la velocidad de adhesión es prerrogativa de los países».
«Hay países que tardaron cuatro y hasta seis años, otros – 10 años, y otros no pudieron entrar durante décadas».‘, concluyó el jefe de la Comisión Europea refiriéndose a Turquía.