La provincia canadiense de Alberta aprobó el jueves un proyecto de ley que permite a su Gobierno ultraconservador ignorar las leyes federales que considere perjudiciales, como las medidas para reducir las emisiones de su industria del pretroleo.
La votación de la controvertida «Ley de Soberanía» reaviva el conflicto entre Alberta, provincia oriental de Canadá y principal productora de petróleo del país, y el Gobierno federal del Primer Ministro Justin Trudeau en Ottawa.
La primera ministra Danielle Smith fue elegida a principios de noviembre y quiere utilizar la ley como herramienta para ignorar futuras medidas federales de control de armas y el impuesto nacional sobre el carbono, destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante un aumento gradual desde los actuales 50 dólares canadienses por tonelada de emisiones de CO2 hasta 170 dólares en 2030.
Smith dijo que Ottawa no es un gobierno nacional y que «nuestro país funciona como una federación de jurisdicciones soberanas e independientes» con derecho a ejercer poderes soberanos.
Reacción de Justin Trudeau
El Nuevo Partido Democrático, principal partido político de la oposición en la provincia, califica el proyecto de ley de «lío» constitucional.
A menos de seis meses de las elecciones en Alberta, y con la promesa del NDP de derogar el proyecto de ley si gana, el Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, denunció el deseo de la provincia de «vengarse del gobierno federal.»
Sin embargo, Trudeau afirmó que su administración seguiría dialogando con Alberta sobre prioridades federales como el empleo, la atención infantil, los servicios dentales y las ayudas a la vivienda, informa g4media.com.