
Un rumano acusado de facilitar la propagación de un virus que afectó a más de un millón de ordenadores, causando grandes daños económicos en todo el mundo, ha sido extraditado a Estados Unidos desde Colombia y ha comparecido por primera vez ante un tribunal de Nueva York, según anunció el martes la fiscalía federal.
Mihai Ionuț Păunescu, conocido como «Virus», de 37 años, está acusado de dirigir un servicio que ayudó a difundir el virus Gozi, robando información de cuentas bancarias personales y permaneciendo prácticamente ilocalizable, informa US News & World Report, citado por Rador, informa G4Media.
El lunes compareció por primera vez ante un tribunal federal de Manhattan, que ordenó su detención, según los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Decenas de millones de dólares en daños
Según los fiscales, el virus Gozi es uno de los más destructivos de la historia, y sus víctimas -personas, empresas e instituciones- sufrieron daños por valor de decenas de millones de dólares.
El virus se detectó por primera vez en 2007 e infectó al menos 40.000 ordenadores en Estados Unidos, entre ellos más de 160 pertenecientes a la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA), pero sus víctimas procedían de todo el mundo, como Alemania, Reino Unido, Polonia, Francia, Finlandia, Italia, Turquía y otros países.
Mihai Ionuț Păunescu, con doble nacionalidad rumana y letona, fue extraditado desde Colombia, donde había sido detenido en 2021 a petición de Estados Unidos, acusado de conspiración para interferir en varios ordenadores y conspiración para cometer fraude bancario e informático.
El abogado de Păunescu no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. Anteriormente, Păunescu fue detenido inicialmente en Rumanía hace diez años, en 2012, tras lo cual quedó en libertad bajo fianza.
Al año siguiente, los fiscales estadounidenses acusaron a Păunescu y a Nikita Kuzmin, el creador ruso del virus, que admitió en secreto su culpabilidad en un acuerdo de cooperación en 2011.
El rumano se enfrentaría a una pena máxima de 60 años de prisión si se sumaran todas las penas máximas por los tres cargos presentados por los fiscales, pero el juez tomará la decisión final sobre cuánto tiempo pasará el rumano entre rejas.