El nuevo soberano de Gran Bretaña, el rey Carlos, ha heredado una fortuna absolutamente asombrosa tras la muerte de su madre, y gran parte de ella está en bienes inmuebles.
Cuando llegó al trono en septiembre, el soberano de 73 años tomó el control de una fortuna de 42.000 millones de dólares.
Los periodistas de Forbes revisaron documentos, informes anuales, resultados de auditorías, archivos y registros legislativos para inventariar todas las nuevas posesiones del rey. Entre sus posesiones se encuentran desde el Palacio de Buckingham -sede oficial de la monarquía británica, que según Forbes tiene un valor de 4.900 millones de dólares- hasta Highgrove House, una residencia de Gloucestershire que Carlos compró por primera vez en 1980 por 865.000 libras (3,7 millones de dólares actuales) y que ahora está valorada en 39 millones de dólares.
Lo más probable es que Carlos rompa una tradición de siete generaciones y no tenga su residencia oficial en Buckingham, prefiriendo quedarse en Clarence House, una propiedad valorada en 72 millones de dólares.
El Rey también sigue pasando tiempo en la residencia de Highgrove. Esto significa que tendrá que pagar un alquiler anual de unos 740.000 dólares a su hijo Guillermo, que le sucedió como Príncipe de Gales y Duque de Cornualles y que ahora es dueño de esa propiedad.
Las únicas propiedades que King Charles posee fuera del Reino Unido están en Rumanía
Las propiedades incluyen al menos siete palacios, diez castillos, 12 casas, 56 casas de campo y 14 monumentos históricos. Aparte del castillo de Balmoral, en Escocia, y la casa de Sandringham, en Norfolk, que heredó de la reina Isabel II y que ahora posee personalmente, ninguna de estas residencias y monumentos históricos son propiedad directa del Rey.
La mayoría son propiedad del Estado de la Corona, el Ducado de Lancaster y el Ducado de Cornualles, instituciones en vida.
Y no se trata sólo de palacios y casas: a través del Crown Estate, Carlos también gestiona propiedades comerciales, residenciales y agrícolas en todo el Reino Unido, propiedades valoradas en 12.900 millones de dólares. La Corona también es propietaria de uno de los monumentos más famosos de Inglaterra, Stonehenge.
Las únicas propiedades que posee Carlos fuera del Reino están en Rumanía. Uno de ellos está en Valea Zălanului, en el condado de Covasna. La propiedad consta de tres antiguas casas de campo que han sido restauradas y ahora son casas de huéspedes.
La otra propiedad del monarca en Rumanía se encuentra en la comuna de Viscri, en el condado de Brasov. La casa fue comprada por él en 2006 y renovada, y hasta 2021 funcionó como casa de huéspedes. Este año se reabrió, pero sólo para visitas.
Según la fuente citada, las propiedades en Rumanía tienen un valor de 1,1 millones de dólares cada una.