Dos mujeres demandan a Apple tras alegar que los dispositivos AirTag facilitaban el seguimiento de sus ex parejas. Apple afirma que los dispositivos son «resistentes al acoso», pero una demanda colectiva presentada en San Francisco afirma que no es así.
Con un precio a partir de 24 £, los dispositivos AirTags son como pequeños discos de unos 3 cm de diámetro que se adhieren a llaves, carteras, mochilas y otros objetos para que la gente pueda encontrarlos cuando los pierda.
Sin embargo, algunas personas utilizan estos dispositivos de seguimiento con fines delictivos o malintencionados.
Las dos mujeres han presentado una demanda en su propio nombre, así como en nombre de otras personas que afirman haber sido rastreadas gracias a AirTags.
Una de las dos víctimas de estos dispositivos se llama Lauren Hughes, cambió de residencia para evitar relacionarse con un ex novio y afirma que éste descubrió su nueva ubicación tras colocar una AirTag en el neumático de su coche.
Apple aún no ha respondido a las preguntas de los medios de comunicación.
Según ella, el hombre publicó más tarde una foto en Internet de un camión de tacos en su nuevo barrio e incluyó un emoji guiñando un ojo con el hashtag «#airt2.0″, y así es como hizo la conexión.
La otra demandante, que se mantuvo en el anonimato, declaró que su marido la localizó tras colocar una AirTag en la mochila de su hijo.
Describen los AirTags como «el arma necesaria de acosadores y maltratadores» y afirman que está relacionado con los asesinatos de mujeres ocurridos este año en Ohio e Indiana.
Hasta ahora, en la demanda afirman que los cambios introducidos en el artilugio no son significativos y que hicieron poco por proteger a las dos víctimas, según la CNN.
Los dos demandantes declararon que su demanda se interpone en nombre de «a todos aquellos que han sido y corren el riesgo de ser acosados por este peligroso producto».
Al mismo tiempo, Apple aún no ha respondido a las preguntas de la prensa.