El domingo se llevan a cabo elecciones parlamentarias en Hungría, así como un referéndum sobre un tema considerado homofóbico, tanto a nivel nacional como internacional.
Los más de 10.000 colegios electorales abrieron por la mañana y se espera que voten aproximadamente 8,2 millones de electores habilitados, según Agerpres.
Los resultados de esta elección serán una prueba para el actual Primer Ministro, Viktor Orban, quien ha estado en el poder durante 12 años.
De hecho, la prensa internacional muestra que esta es la primera elección en los últimos 12 años que podría provocar las emociones del jefe de Gobierno en Budapest.
Así, cada votante recibirá tres papeletas: una para la circunscripción, la segunda contiene la lista de partidos y la tercera es para el referéndum.
Según MEDIAFAX, las posibilidades son importantes a favor de Orban, pero la alianza formada por los seis partidos de la oposición está ahora relativamente cerca en las encuestas de Fidesz, el partido del líder en Budapest.
Según una encuesta reciente, Fidesz obtendría el 39% de los votos, mientras que los representantes de la oposición obtendrían el 36% de los votos. Así, la balanza se inclinará por los indecisos, en un contexto en el que una quinta parte de los encuestados aún no había decidido a quién apoyar en las elecciones del domingo. Algunos expertos aseguran que en el contexto de la guerra en Ucrania, muchos de los indecisos pudieron votar con Orban, quien en ocasiones hizo una nota discordante con otros estados europeos respecto a las relaciones con Rusia.
Otra encuesta muestra un empate entre Fidesz y «Unidos por Hungría» con un 47%. Sin embargo, estas encuestas no incluyen a los ciudadanos de la diáspora, que son mayoría a favor del actual primer ministro.
El líder de la oposición, Peter Marki-Zay, un líder conservador de 49 años, describió las elecciones como una opción para los húngaros entre el este y el oeste. Orban ha vuelto a Hungría contra Rusia, dijo, erosionando los derechos democráticos y alejando al país centroeuropeo de la Unión Europea, donde pertenece.
«¿Un Putin húngaro o Europa?», se lee en las vallas publicitarias de la oposición, que muestra una foto del presidente ruso, Vladimir Putin, con Orban.
Orban acudió esta mañana a las urnas.
Referéndum en Hungría. ¿Qué es el topico?
Simultáneamente a la votación para las elecciones parlamentarias, los ciudadanos de Hungría también votarán en un referéndum sobre la comunidad LGBT. Se trata de una ley que originalmente fue diseñada para combatir el abuso infantil, pero a la que Fidesz ha agregado, en los últimos cien metros, enmiendas ajenas a la pedofilia. Así, entre otras cosas, la nueva ley prohíbe las discusiones sobre homosexualidad o cambios de género con menores.
La aprobación de esta ley llevó a la Comisión Europea a abrir un procedimiento de infracción contra Hungría, por considerar este proyecto homofóbico, discriminatorio y contrario a los valores europeos.
En respuesta, el Gobierno de Budapest afirma que la ley está destinada únicamente a proteger a los menores en Hungría.
Se requiere una participación mínima del 50% para que el referéndum sea validado, pero una posible invalidación no significa automáticamente que la ley, que ya está en vigor, dejará de aplicarse.