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El contador de cartas del blackjack, acusado de asesinato, no muestra ninguna emoción

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El contador de cartas del blackjack, acusado de asesinato, no muestra ninguna emoción

De ser amigos durante 30 años a que uno de los dos acabe muerto, el caso de Chris Lee está justo en el límite entre un accidente muy desafortunado y un asesinato a sangre fría. Corresponde al jurado decidir el destino de este hombre de 63 años.

Reclamación de homicidio involuntario

El Calgary Herald ha informado sobre el caso de asesinato del sospechoso Chris Lee, cuyo abogado Cory Wilson se había declarado culpable antes en el juicio. Durante el interrogatorio, Lee se mostró extremadamente sereno, casi sin mostrar ninguna emoción al describir cómo había matado a Vida Smith supuestamente por accidente. Después de que le preguntaran por qué estaba tan tranquilo mientras lo describía, respondió que sus años de juego en los casinos le habían enseñado a ser más desapasionado.

Al parecer, Chris Lee fue amigo de Vida Smith durante unos 30 años y, según los informes, la pareja fue expulsada de varios casinos, sobre todo porque Lee fue acusado de contar cartas. Según los primeros informes, Lee tenía a Smith en un aparcamiento, donde debía comprarle un pasaporte por 10.000 dólares. Sin embargo, la historia de Lee es que su amigo de toda la vida no tenía el pasaporte y después de haberle sacado el dinero intentó huir.

En este punto, el horror para Smith está a punto de desarrollarse. El informe del Calgary Herald afirma que Lee agarró a Smith por el cuello y la sujetó con fuerza durante unos treinta segundos. Según Lee y su abogado Wilson, no hubo intención de matar a Smith, sólo de retenerla para que no pudiera huir con los 10.000 dólares de Lee. El fiscal de la Corona – Shane Parker – fue informado arrojando más luz sobre el asesinato, pintando un cuadro totalmente diferente.

El fiscal cuenta una historia diferente

Según Parker, el comportamiento frío de Lee es parte de una estrategia cuidadosamente – y deliberadamente – elaborada, y podría significar que Lee es capaz de asesinar intencionalmente. Otras pruebas del caso incluyen un par de esposas con el ADN de Smith, así como un informe de los agentes de vigilancia, que afirman que Lee se deshizo de un silenciador más de una semana después del asesinato.

Lee había mantenido el cuerpo de Smith cerca durante días, transfiriéndolo de su coche a otro, que luego utilizó para llevar su cuerpo. Tras ser preguntado al respecto, Lee ha dado una respuesta muy vaga, y el cuerpo nunca fue recuperado. Según Parker, Lee tenía una pistola del calibre 45, y el hecho de haber tirado un silenciador, unido a que evitó dar una localización precisa del cuerpo, es una prueba de que Smith no murió en esa asfixia de 30 segundos, sino que fue asesinado con esa pistola.

Esto parece un elaborado plan para ocultar el cuerpo y admitir el delito menor de homicidio involuntario, según la interpretación de Parker de los hechos. Sin el cuerpo, no hay pruebas definitivas de cómo murió Smith, por lo que Lee puede jugar la carta de la víctima y alegar que no intentó matar a Smith intencionadamente. Sin embargo, al inspeccionar el segundo vehículo -un viejo todoterreno- la policía encontró múltiples armas cargadas, más de 40.000 dólares en efectivo, cuchillos y las mencionadas esposas con el ADN de Smith.

Las audiencias e interrogatorios de este caso han terminado. Ahora todo queda en manos del jurado para que decida qué historia se acerca más a la verdad. Si es encontrado culpable, Lee no será el primer jugador involucrado en un asesinato. Incluso se ha informado de que volvió a jugar después de cometer el crimen, lo que apunta a algún tipo de problema de conducta, que probablemente va más allá de la ludopatía.