Una mujer de California fingió su secuestro en 2016 para poder irse de vacaciones con su amante. Sherri Papini, de 39 años, se enfrenta a una pena máxima de 25 años de prisión y a multas de hasta 500.000 dólares.
El marido de Sherri Papini, la mujer californiana acusada de fingir su propio secuestro en 2016 para poder irse de vacaciones con su amante, ha solicitado el divorcio y la custodia de sus dos hijos.
Papini, de 39 años, admitió sus acciones hace seis años, concretamente cuando engañó a su marido y a sus hijos haciéndoles creer que había sido secuestrada por dos mujeres que la retuvieron a punta de pistola.
Finalmente, la mujer dejó de ocultar la mentira que devastó a su familia en su momento, y ese mismo día, su marido, Keith Papini, solicitó el divorcio.
El hombre también solicitó la custodia de sus dos hijos diciendo que su esposa «no está actuando de manera racional».
«Mintió a sus hijos sobre su desaparición», Keith Papini dijo en la presentación judicial.
Sherri no ha visto a sus hijos desde el 4 de abril y faltó a una visita programada, dijo, pidiendo a las autoridades que le «ayudar a proteger a mis hijos del impacto negativo de la notoriedad de su madre».
Secuestro simulado, castigado con 25 años de prisión
Según la demanda de divorcio, los Papini estaban casados desde octubre de 2009 y se separaron este año el 3 de marzo, el mismo día en que la mujer fue acusada de los delitos de hace seis años.
Sherri Papini fue denunciada como desaparecida por su marido en noviembre de 2016 tras salir a correr cerca de su casa del condado de Shasta.
Tres semanas después, el día de Acción de Gracias, fue encontrada sola en una autopista interestatal a 200 millas de su casa, 22 días después de su «desaparición».
Dijo a la policía que había sido secuestrada y mantenida cautiva por dos mujeres que la mantenían encadenada en un armario. A continuación, contó una elaborada historia sobre su secuestro y el trato recibido por los secuestradores, que, según dijo, llevaban máscaras, hablaban español y la retuvieron a punta de pistola.
En el curso de la complicadísima investigación que siguió a este caso de «secuestro», la policía desmontó, pieza a pieza, la historia que contó Papini, descubriendo que, de hecho, había estado viviendo con un ex novio todo el tiempo. Además, tras su «liberación», la mujer también recibió una indemnización de 30.000 dólares.
Papini se enfrenta a una pena máxima de 25 años de prisión y a multas de hasta 500.000 dólares. Conocerá su sentencia el 11 de julio, según Thesun.co.