Esto no era algo que mucha gente consideraba hace menos de 10 años, pero gracias al rápido desarrollo de las tecnologías, ahora podemos tener un casino en nuestros bolsillos. En vista de ello, es imperativo que la legislación esté a la altura, pues de lo contrario, nadie gana al final de la carrera.
Un adolescente expuesto a los anuncios de juegos de azar
Un chico de 16 años perdió miles de libras (moneda del Reino Unido) en juegos de azar en el transcurso de unas semanas. El joven adolescente se vio impulsado por un anuncio de apuestas durante un partido de fútbol. Entonces volvió a casa y creó una cuenta con los datos de su padre y empezó a apostar con facilidad. La historia del chico forma parte de un creciente catálogo de situaciones desafortunadas similares en el Reino Unido.
Fue la BBC la que informó sobre la historia del chico, siendo un hombre de la localidad de Swansea -Nick Phillips- el responsable de ayudar al chico a superar su problema con el juego, además de trabajar con la familia del chico. Actualmente han dejado de ir a los partidos de fútbol, para evitar la exposición, y tratan de evitar por completo los desencadenantes similares. En el reportaje de la BBC también se menciona a una presunta jugadora, con el alias de Emma, para proteger su identidad, que hizo un comentario muy sensato: La Ley del Juego del Reino Unido es de 2005. El primer iPhone es de 2007.
Este es sólo otro ejemplo que demuestra lo gravemente anticuada que está la infame Ley del Juego de 2005. El gobierno del Reino Unido ha retrasado repetidamente la publicación de un libro blanco sobre el juego, y las noticias de que estaba casi terminado se remontan, como mínimo, a marzo de este año.
El Reino Unido necesita urgentemente una reforma rápida
La publicidad de los juegos de azar fue también uno de los principales temas de debate en esa época. Las cosas parecieron avanzar un poco más en mayo, cuando el Ministerio de Cultura, Medios de Comunicación y Deporte quiso diluir algunas de las medidas recién propuestas. Esto desencadenó una dura lucha por parte de la oposición.
Sin embargo, en lugar de impulsar la legislación, esto marcó el inicio de un vaivén legislativo, que hizo que el gobierno no pudiera concluir el proceso. El mes siguiente tampoco se produjo ningún avance, y el gobierno volvió a aplazar oficialmente el libro blanco en junio.
La tendencia es bastante obvia a estas alturas: mes tras mes, el gobierno se mantuvo funcionalmente inactivo en el asunto, y en julio se produjo un nuevo retraso. El destino del libro blanco seguía sin estar claro cuando Liz Truss comenzó su breve mandato de Primera Ministra, y esto continúa hasta el día de hoy, lo que hace que más PMs y organizaciones presionen para que las reformas se lleven a cabo lo antes posible.
Con la historia de este chico de 16 años, probablemente nunca haya sido más seguro decir que nadie es inmune a los peligros del juego y su potencial para hacer daño. Independientemente de la edad o la ubicación, limitar la exposición de los más vulnerables y ayudar a los afectados debería ser el objetivo principal de la industria si quiere desarrollarse de forma sostenible.