La Comisión Europea destina 1.000 millones de euros a los corredores de solidaridad. El dinero se destina a las exportaciones agrícolas de Ucrania, así como a la exportación e importación de otros bienes. El acuerdo también fue firmado por Rumanía.
Como uno de los mayores productores de grano del mundo, Ucrania suministraba normalmente unos 45 millones de toneladas de grano al mercado mundial cada año. Sin embargo, en su brutal guerra contra Ucrania, Rusia está atacando deliberadamente la producción y las exportaciones agrícolas, bloqueando el paso seguro hacia y desde los puertos ucranianos del Mar Negro y acumulando existencias en los silos de grano. Esto ha hecho subir los precios mundiales de los cereales, ha creado inseguridad alimentaria en el mundo y ha puesto en peligro los medios de vida de millones de personas que dependen de estos cereales, según una declaración de la Comisión Europea.
Desde la creación de los Corredores de Solidaridad, se han exportado más de 15 millones de toneladas de productos agrícolas ucranianos (cereales, semillas y productos relacionados), por tierra, ferrocarril y a través de los puertos del Mar Negro y el Danubio. Además, desde agosto, la Iniciativa de Granos del Mar Negro ha contribuido a reactivar los envíos de granos desde los puertos ucranianos del Mar Negro, lo que ha reducido aún más los precios mundiales de los alimentos.
«Los Corredores de Solidaridad son ahora la única opción para exportar el resto de productos ucranianos no agrícolas al resto del mundo»
«En conjunto, estas iniciativas han permitido la exportación de unos 25 millones de toneladas de cereales, semillas y otros productos relacionados ucranianos a los mercados mundiales entre mayo y finales de octubre, incluso a los países donde la necesidad es mayor.
Los Corredores de Solidaridad son actualmente la única opción para exportar el resto de los bienes no agrícolas de Ucrania al resto del mundo y para importar todos los bienes que necesita, como el combustible y la ayuda humanitaria.
Así, los Corredores de Solidaridad se han convertido en la tabla de salvación de la economía ucraniana, atrayendo más de 15.000 millones de euros en ingresos para los agricultores y las empresas ucranianas.
La UE ha colaborado con los Estados miembros, Ucrania y Moldavia, socios y empresas internacionales, así como operadores de transporte, para mejorar el funcionamiento de los corredores de solidaridad.
Como Estados miembros fronterizos, Polonia, Rumanía, Eslovaquia y Hungría han realizado esfuerzos e inversiones extraordinarias para facilitar estas rutas comerciales. Los Corredores de Solidaridad se han convertido en un vínculo indispensable para profundizar en las relaciones con Ucrania y la República de Moldavia, y son esenciales para establecer una conectividad más estable con la UE de cara a la futura adhesión.
Acercan a Ucrania y a la República de Moldavia al mercado único de la UE, al tiempo que mantienen a ambos países conectados con el resto del mundo», según la fuente citada.
Klaus Iohannis: Rumanía se ha sumado plenamente y de todo corazón al esfuerzo por convertir los Corredores de Solidaridad en un verdadero éxito.
«Hemos hecho importantes esfuerzos, hemos invertido importantes recursos financieros y humanos en una nueva infraestructura, con puestos fronterizos nuevos o mejorados, con servicios permanentes, así como instalaciones de almacenamiento adicionales. Estos esfuerzos continúan: ayer mismo inauguramos un nuevo puesto fronterizo en nuestra frontera con Ucrania, el primero abierto por Ucrania con un Estado miembro de la UE desde el comienzo de la guerra.
Estoy orgulloso de las medidas adoptadas por Rumanía, que han permitido el tránsito de más de 6,5 millones de toneladas de grano desde Ucrania, una contribución vital a la seguridad alimentaria mundial.
Esto es sólo el principio de un largo viaje. Los corredores de solidaridad deben pasar de ser una solución temporal y de emergencia a ser un puente a largo plazo entre la Unión Europea y Ucrania y la República de Moldavia, con vistas a su futura adhesión.
Por eso he apoyado la iniciativa de ampliar la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), así como la financiación de proyectos que mejoren las conexiones de transporte.
Los puertos rumanos de Galati y Constanza están dispuestos a desempeñar un papel más importante en este sentido», dijo Klaus Iohannis al respecto, citado por la Administración Presidencial.