El gigante estatal ruso Gazprom ha amenazado con cortar el suministro de gas a Moldavia a través de Ucrania tras acusar a Kiev de retener el suministro a su vecino.
Así, Gazprom afirmó -en un comunicado en Telegram- que el volumen de gas que suministra en la estación de medición de gas de Sudzha «para el tránsito a Moldavia a través del territorio de Ucrania supera el volumen físico transmitido en la frontera ucraniana con Moldavia», señala uazmi.com, citando a la CNBC.
Según los representantes de Gazprom, si el «desequilibrio de tránsito» continúa, empezará a reducir los suministros de gas a la estación de medición de gas de Sudzha para el tránsito a través de Ucrania a partir del 28 de noviembre, afirmando que reducirá las entregas equivalentes a lo que habría sido «subentregado».
Por cierto, no es el primer caso en que Gazprom acusa a Ucrania de robar ostensiblemente el gas ruso.
Según la fuente citada, en 2009, en medio de una disputa entre Rusia y Ucrania por el gas natural, que en realidad era un chantaje de Rusia al gobierno ucraniano prooccidental tras la Revolución Naranja, Gazprom acusó a Ucrania de robo de gas, lo que se convirtió en una de las narrativas de la propaganda rusa.
Los precios del gas y la interrupción del suministro utilizados como palanca política han sido una herramienta de la guerra híbrida de Rusia durante décadas.