El ministro de Sanidad de Eslovenia se disculpó el jueves después de que un hombre fuera incinerado por la familia equivocada y se ha abierto una investigación para determinar cómo ocurrió y quién es el responsable del desafortunado incidente, informan los medios internacionales.
Las autoridades sanitarias eslovenas se disculparon el jueves después de que un anciano fuera incinerado por otra familia con el nombre de otro hombre. Las autoridades dicen que es «totalmente inaceptable» que se confundan las etiquetas con los nombres de dos pacientes, informa Euronews.
La familia descubrió que un familiar incinerado estaba realmente vivo
«Alguien incineró a su padre ayer sólo para descubrir al día siguiente que estaba vivo, mientras que otra familia se dio cuenta de que su pariente estaba realmente muerto», dijo el ministro de Sanidad, Danijel Bešič Loredan, en una rueda de prensa.
Según la fuente citada, los dos hombres, que iban en silla de ruedas, tenían la misma edad, eran residentes de la misma residencia de ancianos y ambos habían sido trasladados al hospital de Celje por motivos de salud en la misma ambulancia. Uno de los pacientes sufría demencia avanzada.
Dos días después, uno de los pacientes falleció, sólo se informó a la familia del otro paciente y, tras el preceptivo examen forense, organizaron su incineración y una ceremonia fúnebre.
El error sólo se descubrió cuando el otro hombre, dado por muerto e incinerado, regresó a la residencia tras recuperarse de los cuidados médicos en el hospital.
Fue entonces cuando el personal de la residencia de ancianos se dio cuenta de que el anciano llevaba una etiqueta con su nombre equivocada en la muñeca.
«En la era de la digitalización del siglo XXI, esto es totalmente inaceptable», dijo Bešič Loredan en un comunicado, según la fuente citada.
En este caso, las autoridades han abierto una investigación y se espera que la dirección del hospital dimita.