El economista Paul Krugman, ganador del Premio Nobel, cree que las criptomonedas podrían estar abocadas a un «invierno interminable», ya que la mayoría de los activos digitales no logran demostrar que tienen un valor real.
En un nuevo artículo de opinión para el New York Times, Krugman dice que nunca vio el atractivo de la tecnología blockchain y predice que el más reciente desplome del mercado podría ser el principio del fin de la industria.
«Estamos atravesando, según muchos, un ‘criptoinvierno’. Pero eso puede ser un eufemismo. Cada vez se parece más a Fimbulwinter, el interminable invierno que en la mitología nórdica precede al fin del mundo, en este caso del mundo de las criptomonedas, no sólo de las criptomonedas, sino de toda la idea de organizar la vida económica en torno al famoso «blockchain».»
Krugman, un escéptico de las criptomonedas desde hace mucho tiempo, ha criticado este sector mucho antes de que comenzara el actual mercado bajista. El economista sostiene que las cadenas de bloques no han demostrado su utilidad y señala que muchas empresas son reacias a adoptar esta tecnología incipiente.
«Hace cinco años, la Bolsa de Valores de Australia anunció sus planes de utilizar una plataforma de blockchain para la compensación y la liquidación de las operaciones, lo que se suponía que era un acontecimiento importante, una señal de aceptación generalizada.
Hace quince días, canceló discretamente el proyecto, cancelando 168 millones de dólares en pérdidas. Maersk, el gigante del transporte marítimo, también anunció que ponía fin a sus esfuerzos por utilizar una cadena de bloques para gestionar las cadenas de suministro.
Un reciente blog de Tim Bray, que trabajó para Amazon Web Services, explica por qué Amazon decidió no implementar su propia blockchain: no pudo obtener una respuesta directa a la pregunta «¿Para qué sirve la blockchain?»