Cómo el comienzo de la Xbox One podría haber destruido la marca
Si hoy en día Xbox es un competidor realmente fuerte frente a su rival Playstation, la compañía estuvo a punto de morir demasiado pronto por culpa de un gran fracaso: la Xbox One. Analizamos las razones de esta derrota, que podría haber marcado el final del camino para el famoso fabricante de consolas.
¿Una consola condenada antes de su lanzamiento?
Cuando Nintendo triunfó con la Wii y su Motion Gaming, Microsoft se interesó por este sistema de juego con la esperanza de incluirlo en su próxima consola y llegar así a un nuevo público. Así es como el sensor de movimiento Kinect fue lanzado en 2010 y tuvo cierto éxito. Por desgracia, Don Mattrick, responsable de la próxima Xbox One, confía demasiado en el éxito de Kinect y quiere convertirlo en la característica central y omnipresente de la próxima consola. Una decisión que resulta ser un gran error. Al mismo tiempo, el caso Snowden reveló al mundo que los servicios secretos tienen libre acceso a todos sus datos personales, del mismo modo que Kinect puede hacerlo. La prudencia habría dictado que Microsoft revisara los planes para la Xbox One tras este escándalo, pero este no es el final de los problemas para la consola. Incluso antes de su lanzamiento, se va a encontrar con otro lastre en su popularidad. Anunciada a un precio de 500 euros, la nueva Xbox es mucho más cara de lo que los jugadores habían previsto. El fracaso es ya inevitable para la Xbox One.
El fracaso lleva a muchas innovaciones
Si Microsoft no quiere cerrar el negocio de los juegos, tiene que corregir algunos errores. El responsable del desarrollo de la Xbox One está despedido. Sale a la venta una nueva consola sin Kinect a un precio inferior. Por desgracia, la PS4 ya había salido al mercado y era mucho más atractiva para el público, conservando más originalidad que la Xbox One sin su sistema de captura de movimiento. A continuación, Microsoft se acerca a la cabecera para saber qué mejoras les gustaría ver a los jugadores en la consola. Xbox encuentra una forma de mejorar su imagen a través de la retrocompatibilidad. Otra novedad importante es la armonización de las librerías de Windows y Xbox, seguida de la suscripción a Game Pass, que está siendo una auténtica revolución para el mercado de los videojuegos.