El mayor complejo de juegos de azar de Filadelfia, Parx Casino, ha retomado la lucha contra el principal productor de juegos de habilidad de Estados Unidos, Pace-O-Matic, al presentar una demanda contra la empresa de Georgia.
Las máquinas de juego de habilidad Pace-O-Matic supuestamente implican un juego ilegal
Greenwood Racing Inc., propietaria de Parx Casino, ha presentado una demanda contra Pace-O-Matic con alegaciones de competencia desleal.
Según Greenwood Racing, las máquinas de juegos de habilidad que distribuye Pace-O-Matic son en realidad máquinas de juego ilegales. Las máquinas, que suelen estar situadas en bares, restaurantes, gasolineras y tiendas de la esquina, no tienen licencia, no aportan ningún ingreso a las arcas del Estado y roban los ingresos del juego a los operadores con licencia que pagan fuertes impuestos.
En su demanda legal, Greenwood Racing ha señalado que las máquinas de videojuego Pace-O-Matic, que son máquinas de juego de habilidad legales falsas, son en la práctica máquinas tragaperras. Esto significa que se explotan al margen de la normativa sobre juegos de azar estipulada por el Estado.
La demanda se presentó el 7 de octubre en el Tribunal de Causas Comunes de Filadelfia. Además de competencia desleal, la demanda incluye reclamaciones por marketing engañoso según la Ley Lenham, interferencia ilegal y negligencia.
Mientras tanto, hay otros procedimientos judiciales en curso en el Tribunal de la Commonwealth a raíz de un caso presentado por Pace-O-Matic, que intenta conseguir una decisión judicial que declare que sus máquinas de juego de habilidad no infringen ninguna normativa estatal y son de hecho legales.
Estos dos pleitos arañan la superficie de la normativa legal no aclarada de Pensilvania sobre los llamados juegos de habilidad, que afecta directamente a las máquinas que produce Pace-O-Matic.
Las máquinas de juegos de habilidad son un problema de larga data
Ya en agosto, la organización de líderes de casinos Pennsylvanians Against Gaming Expansion (PAGE) advirtió al estado de Pensilvania que había que introducir medidas más duras contra las máquinas de juegos de habilidad.
Uno de los principales argumentos de la organización es que estos juegos perjudican gravemente el presupuesto de Pensilvania.
PAGE también ha afirmado que, según las estimaciones, para el periodo comprendido entre octubre de 2017 y marzo de 2022 los ingresos de los boletos de rasca y gana podrían haber sido un 4,4% mayores si las máquinas de habilidad no estuvieran en el mercado. Esto significa que el presupuesto del estado de Pensilvania se ha visto privado de unos 200 millones de dólares en ingresos fiscales.
Además, PAGE destacó que las máquinas de juegos de habilidad suelen tener una correlación directa con mayores actividades delictivas.
En el lado opuesto de este argumento, los propietarios de locales en los que hay máquinas de juegos de habilidad han declarado que la única razón por la que aún no han quebrado es porque operan dichas máquinas.