Las exportaciones de cereales de Ucrania han sido bloqueadas por Rusia por orden del Presidente Vladimir Putin. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, Moscú exige saber el destino de cada barco cargado de grano y si éste llega realmente a los países necesitados, como se acordó en verano.
En los últimos meses, Putin ha acusado a Occidente de «robar» el grano de Ucrania, a pesar de que los barcos que salían de los puertos del Mar Negro debían descargar el grano en países necesitados de África.
Lavrov quiere respuestas de la ONU
Según Reuters, el ministro Sergei Lavrov dijo que Moscú ha pedido a las Naciones Unidas información sobre el destino y los beneficiarios finales de los envíos de grano de Ucrania. De las respuestas recibidas dependen los «ajustes» de un acuerdo para desbloquear las exportaciones de grano ucraniano a través de los puertos del Mar Negro.
En julio, Rusia aceptó facilitar las exportaciones de grano de Ucrania mediante la firma de un acuerdo internacional con la mediación de Turquía. Pero el Kremlin señaló que el flujo de grano debe ir a los países más pobres del mundo, y Putin transmitió posteriormente que tenía dudas sobre la renovación del acuerdo en el futuro porque el grano exportado acabaría en realidad en los graneros de los estados occidentales.
Por otro lado, los ucranianos, interesados en vender sus productos lo antes posible, acusan a la Federación Rusa de retrasar deliberadamente las exportaciones de trigo y maíz.
Lo cierto es que el primer barco ucraniano autorizado para transportar grano partió del puerto de Odessa el 2 de agosto cargado con 26.000 toneladas de maíz y con destino al Líbano, Razoni. En el Bósforo, el barco fue inspeccionado por un equipo internacional que incluía enviados rusos. Posteriormente, le siguieron otros barcos, algunos de los cuales llegaron a atracar en Constanza.
