El ejército ruso ha enviado a miles de ucranianos, evacuados de los territorios que controla, a «centros de filtrado» que están siendo golpeados y torturados, informa CNN. La información la hizo pública el embajador de Estados Unidos ante la OSCE, Michael Carpenter.
Él dice que tales despliegues forzados por parte del ejército ruso son crímenes de guerra. «Numerosos testigos presenciales han indicado que la filtración se realiza a través de palizas y torturas, para que las víctimas no tengan ningún rastro de lealtad al Estado ucraniano», dijo Carpenter.
«Los sobrevivientes de torturas describen viajes forzados a varios destinos y cruces a través de puntos de filtrado en el este separatista de Ucrania y luego a través de la frontera con Rusia. Estos centros se describen como campamentos improvisados con tiendas militares o infraestructura civil, como escuelas o gimnasios. Las imágenes de satélite muestran tales espacios en varios lugares del sureste de Ucrania”, dijo el diplomático estadounidense.
Dice que las víctimas hablan de inspecciones «invasivas y humillantes» en estos centros. «Los soldados rusos están fotografiando a sus víctimas desde varios ángulos, tomando sus huellas dactilares y examinándolas físicamente en busca de tatuajes, inspeccionando sus teléfonos y descargando su información confidencial. En algunos casos, los rusos confiscaron pasaportes y otros documentos de identidad o teléfonos móviles”, dijo el embajador estadounidense.