«Perdón por molestarte. Te llamo por mi hermano». «¿Tiene alguna información sobre mi esposo?» «Hola, ¿puedes averiguar si una persona está viva?» Estos son mensajes desgarradores de familias rusas que buscan familiares enviados al frente ucraniano.
Así suenan las grabaciones de audio de un centro de llamadas administrado por el gobierno ucraniano, escribe CNN. Madres y padres, esposos, hermanas, todos buscando seres queridos enviados al frente ucraniano.
Las voces temblorosas al final de la línea no suenan después del ejército ucraniano, sino después de los rusos.
La desesperación de los familiares «delata» la dureza con la que Moscú controla cualquier tipo de comunicación durante la guerra.
Los registros muestran que muchos soldados rusos no sabían cuáles eran los planes de Vladimir Putin cuando fueron enviados como «carne de cañón» al frente ucraniano. A más y más soldados rusos se les prohíbe hablar con sus familias.
En numerosas imágenes que se muestran desde que comenzó la invasión rusa el 24 de febrero, los soldados y civiles ucranianos permiten que los soldados rusos capturados llamen a casa para hablar con sus padres.
La línea directa, llamada «Regresa vivo de Ucrania», fue establecida por el Ministerio del Interior de Ucrania, que reconoce que es una iniciativa tanto humanitaria como propagandística.