Un turista estadounidense sufrió heridas leves tras caer en el cráter del Monte Vesubio mientras luchaba por recuperar su teléfono. Ahora él y su familia se arriesgan a ser acusados de entrar en una zona restringida.
El joven de 23 años y su familia llegaron a la cima del volcán que domina la ciudad de Nápoles, al sur de Italia, a una altura de 1.281 metros, tras saltarse un torniquete para visitantes y caminar por un sendero prohibido.
El hombre se estaba tomando un selfie, según los medios locales, cuando su teléfono se le escapó de la mano y cayó en la boca del volcán. Luego descendió al cráter para intentar recuperar su teléfono, pero cayó varios metros tras perder el equilibrio.
Los guías del Vesubio fueron los primeros en llegar al lugar y descendieron al cráter para sacarlo. La policía acudió al lugar y se lanzó un helicóptero de rescate de montaña para ayudar en la operación de rescate.
El hombre fue atendido por varias heridas y contusiones en los brazos y la espalda.
El turista y sus tres familiares se enfrentan a cargos tras ser denunciados a la policía por invadir terrenos públicos. El grupo, que supuestamente se aventuró al volcán sin entradas, tomó un camino que estaba claramente marcado como prohibido por ser extremadamente peligroso.
Historia del volcán Vesubio
El Monte Vesubio es un volcán activo que se eleva sobre la ciudad italiana de Nápoles, a unos 9 km al este de la misma.
El volcán es famoso por una erupción en el año 79 d.C. que mató a 16.000 personas que vivían en Pompeya, destruyendo la otrora próspera ciudad romana y cubriéndola de ceniza volcánica. Hoy en día, Pompeya es uno de los destinos turísticos más visitados de Italia. La escalada al volcán es también una actividad turística muy popular.
A pesar de que el Vesubio está considerado como uno de los volcanes más peligrosos del mundo, la ascensión a su cima se considera relativamente fácil. Sólo se tarda unos 30 minutos en llegar a la cima, dependiendo de la ruta que se tome. Sin embargo, algunas rutas hacia el cráter están prohibidas por considerarse peligrosas.
Es raro que la gente muera al escalar un volcán. Según un estudio de 2017, solo un turista, excursionista, estudiante, escalador, peregrino o guarda del parque ha muerto en la cima de un volcán en los últimos 500 años.
A lo largo de los senderos turísticos del Vesubio, una valla de madera se extiende a lo largo del borde del cráter, impidiendo que la gente caiga en él.
Durante una erupción, la lava puede fluir desde el cráter. Sin embargo, incluso cuando este peligro no está presente, sigue siendo un agujero profundo y de lados empinados.
Última erupción volcánica, 1944
El Vesubio entró en erupción por última vez en 1944 y se cree que esta erupción marcó el final de su ciclo eruptivo, que comenzó en 1631.
Alrededor de 3 millones de personas viven lo suficientemente cerca del volcán como para verse afectadas por otra erupción. Es una de las regiones volcánicas más densamente pobladas del mundo, con 600.000 personas viviendo en la «zona de peligro», según el DailyMail.