Sorare ofrece lo que se llama un juego de fútbol de fantasía. El jugador registrado en Sorare marca equipos de las cartas de los jugadores que son NFT. Sin embargo, Sorare podría ser considerada como una plataforma que ofrece apuestas deportivas ocultas según la Autoridad Nacional del Juego (NGA).
Según la información de BFM Business, la Autoridad Nacional del Juego ha emitido un aviso contra Sorare, que tendrá que demostrar que no es un sitio de apuestas deportivas.
Para entender las acusaciones contra Sorare, es imprescindible remontarse a su funcionamiento: los clientes pueden comprar tarjetas virtuales (cuya propiedad es en forma de NFT) con diferentes niveles de rareza, y vinculadas a un futbolista para especular con su crecimiento en función del crecimiento de la fama de éste.
Después, utilizan estas mismas tarjetas para participar en torneos virtuales. Estos torneos premian a los jugadores en función de las estadísticas de los jugadores de la tarjeta en partidos reales. Por ejemplo, cuando marcan goles o hacen una asistencia. Es este uso el que revela las dudas del JNA.
«Todas las operaciones ofrecidas al público, bajo cualquier denominación, con el fin de suscitar la esperanza de una ganancia que se deba, incluso parcialmente, al azar y para las que se exija un sacrificio económico a los participantes se consideran juegos de dinero y azar y están prohibidas como tales», afirma el artículo L320-1 del Código de Seguridad Interior.
Una definición que podría corresponder a la forma de actuar de Sorare, que, por ejemplo, ha contratado recientemente a Kylian Mbappé como embajador e inversor, según Frédéric Guerchoun, director jurídico de la ANJ.
«Para que exista el juego, debe haber una oferta al público, una ganancia en especie o en metálico y un sacrificio económico. En nuestra opinión, el sacrificio económico tal y como lo entiende la jurisprudencia es un gasto. En el caso de Sorare, es imprescindible comprar tarjetas para poder participar«, afirma Frédéric Guerchoun, según informa BFM Business.
Esta idea de sacrificio financiero no es pensada de la misma manera por Sorare, que defiende la funcionalidad de su plataforma.
«Tal y como están las leyes actualmente, nuestro análisis es que Sorare no entra en el ámbito de aplicación de la normativa sobre juegos de azar. […] En Sorare, no existe la noción de apuesta o sacrificio financiero, en función de un evento deportivo. Cuando se juega una carta Sorare en nuestro juego de fantasía, nunca se pierde. Esta carta puede jugarse una o 500 veces, tanto en la primera temporada como en la décima», se defiende Sorare ante BFMTV.
Para Sorare, este riesgo podría ser una amenaza importante. La legislación francesa prohíbe los juegos de azar, pero hay algunas excepciones, como las apuestas deportivas y los casinos. Si la compra de tarjetas virtuales para ganar dinero en eventos deportivos se clasifica como apuestas deportivas, entonces Sorare debe solicitar la aprobación de la ANJ para convertirse en un operador en línea con licencia como The Bet, Winamax y otros.
Además de enfrentarse a la carga de los impuestos, Sorare tendría que determinar la identidad de cada usuario, y bloquear el acceso a los menores (lo que ya ocurre según sus condiciones de uso). Esto podría tener graves consecuencias en el número de usuarios activos del sitio en Francia, pero también podría abrir la puerta a restricciones en otros países, especialmente en Europa, donde la legislación sobre el juego está empezando a normalizarse.