La primera decisión importante adoptada por la nueva Primera Ministra británica, Lizz Truss, es levantar la moratoria sobre la fracturación hidráulica. Esta tecnología, muy controvertida, se refiere a la extracción de gas de esquisto y estaba suspendida en el Reino Unido desde 2019 por el riesgo de terremotos.
La tecnología de fracturación hidráulica consiste, en definitiva, en fracturar la tierra a gran profundidad (fracturación hidráulica), lo que puede provocar movimientos sísmicos de las placas tectónicas.
Cuando la seguridad energética supera a la seguridad nacional
La justificación del nuevo Ejecutivo instalado en Londres está relacionada con la crisis energética que ha afectado a toda la humanidad después de que Rusia dejara de suministrar gas a Europa. Aunque Gran Bretaña siempre ha mantenido que no depende del gas ruso, al actuar ahora los conservadores están admitiendo indirectamente que se abastecen del mercado comprando gas ruso a través de intermediarios.
«Para reforzar la seguridad energética del Reino Unido, el Gobierno ha levantado hoy la moratoria sobre la producción de gas de esquisto en Inglaterra», dice un comunicado del Ejecutivo dirigido por Liz Truss.
#REINO UNIDO el gobierno levanta la prohibición del fracking en una apuesta por la revolución del gas de esquisto. esto significa que #fracking se permitirá reanudar la actividad en las zonas en las que las empresas de extracción tengan permiso de planificación y aprobación medioambiental.https://t.co/cWWNIo3CNY https://t.co/V8RkJ21K93 pic.twitter.com/XyQa4fpuUh
– Share_Talk ™ (@Share_Talk) 22 de septiembre de 2022
El gobierno del nuevo primer ministro ha dicho que las futuras solicitudes de permisos de perforación se estudiarán teniendo en cuenta «las necesidades nacionales y mundiales de gas» y sólo cuando «haya apoyo local».
Fracturación hidráulica: riesgos, temores y pocas garantías
Los defensores del medio ambiente advierten que la fracturación hidráulica, también conocida como «fracking», provoca movimientos telúricos además de riesgos de contaminación, sin contribuir demasiado al suministro de energía.
Un informe científico sobre la extracción de gas de esquisto, encargado a principios de este año y publicado el jueves 22 de septiembre en la prensa londinense, muestra que el propio Gobierno británico admite que «actualmente tenemos un conocimiento limitado de la geología del Reino Unido y de los recursos de esquisto en tierra».
«Hasta la fecha, sólo se han perforado tres pozos de prueba para la fracturación hidráulica en el Reino Unido, y el levantamiento de la moratoria permitirá recopilar más datos, conocer mejor los recursos de gas de esquisto del país y saber cómo extraerlo con seguridad».
Envío de plataformas al Mar del Norte
A principios de septiembre, poco después de tomar posesión de su cargo, Liz Truss anunció su intención de levantar la prohibición de la fracturación hidráulica. Mientras que la estrategia del gobierno dirigido por Boris Johnson ya era reactivar la exploración de gas en el Mar del Norte (tras los efectos de la guerra en Ucrania), el nuevo gobierno ha intensificado sus esfuerzos.
«La seguridad energética es una prioridad absoluta», insiste el ministro de Energía, Jacob Rees-Mogg, en unas declaraciones a The Guardian, en las que asegura que quiere que «Gran Bretaña sea un exportador neto de energía para 2040». También el jueves, el Reino Unido confirmó la adjudicación de 100 nuevas licencias de exploración y perforación, cuyo proceso se iniciará a principios del próximo mes.
«Para lograr este objetivo, tenemos que explorar todas las vías disponibles, a través de la producción solar, eólica, de petróleo y de gas» – Jacob Rees-Mogg, ministro de Energía del Reino Unido