Miembro principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional (Fundación Carnegie para la Paz Internacional), el periodista ruso Andrei Kolesnikov examina la perspectiva de una Rusia «sin Putin», anticipando el momento en que el «Zar del Kremlin» dejará de estar en el poder y los rusos tendrán que pasar a una nueva etapa histórica.
Antiguo redactor jefe del periódico Novaya Gazeta y antiguo redactor jefe adjunto de Izvestia y The New Times, Kolesnikov -que impartió cursos de periodismo y medios de comunicación modernos en la Escuela Superior de Economía de Moscú- escribe que «las discusiones sobre cómo podría ser la Rusia post-Putin han ido creciendo desde hace algún tiempo, aunque tal concepto siga siendo por ahora una ilusión».
Sin embargo, la creación de este escenario post-Vladimir Putin se está convirtiendo prácticamente en una «terapia», cree el periodista ruso, y el «reinado de Putin» llegará tarde o temprano a su fin. Por ello, los propios rusos deberían estar preparados para un resultado así.
«Hace tiempo que se habla de cómo podría ser la Rusia post-Putin, aunque ese concepto siga siendo, por ahora, una ilusión. Por un lado, imaginar a Rusia sin Putin podría ser visto como una forma de terapia, una respuesta a una sensación de absoluta desesperanza frente a una terrible guerra. Por otro lado, El reinado de Putin terminará algún día, y Rusia tiene que empezar a prepararse para ello..
En Rusia, la historia y la política se personalizanLa desaparición o retirada de cualquier líder puede desencadenar una nueva trayectoria para el país. La muerte de Stalin provocó el deshielo, mientras que la destitución de Jruschov, una década más tarde, dio paso a la era de estancamiento de Brézhnev, que – finalmente – dio paso al programa de reformas de Gorbachov«, señala Andrei Kolesnikov en un análisis publicado en The Moscow Times.
«La decisión de Dmitri Medvédev de no presentarse a un segundo mandato presidencial despejó el camino para que Putin volviera a la cúspide y marcó el fin de la política de normalización de Rusia y el inicio del autoritarismo«
Andrei Kolesnikov
«El régimen de Putin ya sólo existe como vehículo de autoconservación»
El periodista y escritor Andrei Kolesnikov está convencido de que una Rusia sin Putin significará, ante todo, muchos cambios. Hay «putinismo» después de Putin, escribe, pero no por mucho tiempo.
Descrito como un «vehículo de autopreservación», el régimen de Putin -habiendo llegado al final de su ciclo vital- necesitaba una guerra, y la invasión de Ucrania puso en práctica esta «necesidad» del Kremlin.
«Una vez que Putin se haya ido, muchas cosas cambiarán, y la historia rusa nos enseña que -aunque el putinismo sobreviva a Putin- no durará mucho tiempoEl próximo líder ruso se verá obligado, casi con toda seguridad, a liberalizar para garantizar su supervivencia.
Pero a los rusos les costará más salir del vórtice del totalitarismo híbrido que a los alemanes o a los españoles. El régimen de Putin ya sólo existe como vehículo de autopreservación, lo que, en esta fase avanzada de su ciclo vital, requiere la guerra. Apartarse del conflicto militar sería ceder el poder a otros, por lo que el primer reto para cualquier sucesor de Putin será el rechazo frontal del militarismo«, predice Andrei Kolesnikov.
«A pesar de lo que dicen los propagandistas del Kremlin, el enemigo no está a las puertas de Moscú y Rusia no se arriesga a una ocupación extranjera. La marca caducada de Putinismo en Rusia ha dejado al país al nivel de Corea del Norte en la atracción de inversores«
Andrei Kolesnikov
«Debemos rehacer nuestro sistema político, impregnarlo de humanidad»
Andrei Kolesnikov recuerda en su análisis el periodo en el que la oposición en Rusia conseguía transmitir sus opiniones, pero a menudo era ridiculizada y acusada de no ofrecer alternativas. En un posible escenario futuro de «Rusia sin Putin», será necesario no sólo renegar del antiguo régimen, sino también «rechazar los errores del pasado»,
La ruptura definitiva con el «putinismo», escribe también el periodista y analista ruso, es el único camino para que una nueva Rusia inicie otra etapa histórica en la que el sistema político se reconstruya y se «impregne de humanidad».
«Cuando el debate aún era posible en Rusia, la oposición fue a menudo objeto de burlas porque se permitió criticar las decisiones del gobierno sin proponer alternativas. Rechazar los errores del pasado y renegar del antiguo régimen serán acciones necesarias para cualquier liderazgo futuro que pretenda promover una agenda para una Rusia post-Putincomo ocurrió en los últimos años de la perestroika.
¿Hacia dónde nos dirigimos? Pues bien, antes de que Rusia se dirija a alguna parte, primero tendrá que romper por completo con el putinismo. Entonces podrá empezar a desmantelar la miríada de leyes autoritarias que se han introducido en la última década y volver al Estado de Derecho y al orden constitucional.
Ahora debemos rehacer nuestro sistema político, impregnarlo de humanidad y reconstruir la fibra moral de nuestra nación. Puede que no sea la última vez que nos veamos obligados a hacerlo, pero la repetición es la madre del aprendizaje», concluye el periodista ruso Andrei Kolesnikov, investigador principal de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional.
«Los rusos tendrán que emprender un proceso de autoexamen para combatir su ignorancia histórica impuesta por el régimen y trabajar duro para restaurar las instituciones corroídas del país»
Andrei Kolesnikov
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