Un atentado suicida en un centro educativo privado de la capital afgana, Kabul, ha causado la muerte de al menos 19 personas y ha herido a decenas más, según informó el viernes la policía.
Según las autoridades locales, el atentado suicida aún no ha sido reivindicado por ningún grupo específico.
Muchos de los residentes de la parte occidental de la capital, la zona donde se produjo la explosión, pertenecen a la etnia hazara, una minoría étnica mayoritariamente chiíta que ha sido blanco de anteriores atentados del Estado Islámico y otras organizaciones terroristas.
El portavoz de la policía de Kabul, Khalid Zadran, dijo que el número oficial de víctimas es ahora de 19 muertos y 27 heridos.
Añadió que el ataque tuvo lugar en un centro educativo privado donde los estudiantes estaban haciendo un examen. En Afganistán, las escuelas suelen estar cerradas los viernes.
«Atacar objetivos civiles demuestra la crueldad del enemigo y su falta de moral», dijo el portavoz, sin especificar quién podría estar detrás del ataque.
Se espera que el número de muertos del atentado aumente
Lo más probable es que la cifra oficial de muertos aumente. Una fuente médica dijo que 23 personas murieron. Una fuente talibán dijo que 33 personas han sido asesinadas y que entre las víctimas hay estudiantes de escuelas privadas, informa Reuters.
Ghulm Sadiq, un vecino de la zona, dijo que estaba en su casa cuando escuchó un fuerte ruido y salió a ver qué pasaba. Dijo que notó que salía humo de la escuela y que él y sus vecinos saltaron inmediatamente en ayuda de las víctimas.
«Mis amigos y yo conseguimos sacar del lugar de la explosión a unos 15 heridos y nueve muertos (…) otros cuerpos estaban debajo de las sillas y de las mesas dentro del aula», dijo.
Karen Decker, encargada de negocios de Estados Unidos en Afganistán, condenó el bombardeo.
«Tomar como objetivo una sala llena de estudiantes que se examinan es vergonzoso; todos los estudiantes deberían poder disfrutar de la educación en paz y sin miedo», dijo en un tuit.
No se han hecho públicas las edades de los estudiantes víctimas del atentado, pero las instituciones privadas como la que fue objeto del ataque preparan a los adolescentes de los últimos años de secundaria para los exámenes de acceso a la universidad.
Las escuelas públicas para niñas han sido cerradas en Kabul en los últimos meses después de que los talibanes rompieran su promesa de abrir todas las escuelas. Sin embargo, algunas niñas siguen asistiendo a escuelas privadas.
Desde que tomaron el poder en Afganistán en agosto de 2021, los talibanes han subrayado que están haciendo esfuerzos para garantizar la seguridad en todo el país tras décadas de guerra, pero en los últimos meses se han producido una serie de explosiones en mezquitas y zonas civiles.
En 2020, un ataque del Estado Islámico contra un centro privado de este tipo se saldó con la muerte de 24 personas, entre ellas muchos adolescentes, añadió la fuente.
