Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), «las tasas de obesidad casi se han triplicado desde 1975 y se han multiplicado casi por cinco en niños y adolescentes». La obesidad es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades no transmisibles (ENT), como la diabetes de tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como diversas formas de cáncer. Aparte de esto, también puede causar problemas de salud mental, que a su vez pueden conducir a la obesidad.
Por ello, para concienciar sobre el tema, cada año se celebra el 4 de marzo el Día Mundial de la Obesidad.
Relación entre obesidad y salud mental
«Las personas con problemas de salud mental tienen dos o tres veces más probabilidades de desarrollar obesidad y otras enfermedades físicas como diabetesenfermedades cardiacas y artritis», explica a indianexpress.com Tara Mehta, psicóloga clínica del Departamento de Salud Mental y Ciencias del Comportamiento de los Hospitales Fortis de Bombay.
Trastornos mentales como la depresión y la ansiedad puede llevar a una persona a adquirir malos hábitos alimentarios y de estilo de vida. «Durante este tiempo, las personas pueden recurrir a la comida como forma de hacer frente a sus emociones. Con el tiempo, esto puede conducir a un aumento de peso que provoque obesidad», explica Mehta.
Por otra parte, los trastornos alimentarios también pueden llevar a desarrollar una relación poco saludable con la comida, en la que a veces la persona puede excederse o restringir en gran medida lo que consume. «Las personas que sufren depresión suelen quejarse de bajos niveles de energía. Esto les lleva a un estilo de vida bastante sedentario, reduciendo su motivación para hacer ejercicio, lo que conduce aún más al aumento de peso».
Impacto de la obesidad en la salud mental
La obesidad tiene un impacto directo en la salud mental. El aumento excesivo de peso tiende a afectar negativamente al sentido de la propia valía y la autoestima. «La depresión y la ansiedad se observan con frecuencia entre las personas obesas. Tienden a aislarse socialmente, a ser conscientes de lo que comen en público y a llevar una vida restrictiva», explica Mehta.
Afirma que la obesidad también puede dificultar que las personas realicen tareas físicas con eficacia. «Las personas obesas tienden a sufrir problemas de rodilla y tobillo que limitan sus movimientos. El dolor de espalda también es frecuente entre ellos», afirma.
Las personas obesas también pueden tener problemas de «funcionamiento sociolaboral, se enfrentan a la soledad y la estigmatización en la sociedad, lo que repercute en su calidad de vida en general.»
Cómo romper este ciclo
El tratamiento de la obesidad requiere un enfoque holístico. Según la OMS, la causa fundamental de la obesidad en nuestra sociedad es una «compleja mezcla de factores dietéticos, de estilo de vida, genéticos, psicológicos, socioculturales, económicos y ambientales.»
Sugiere «restringir la comercialización a los niños de alimentos y bebidas con alto contenido en grasas, azúcar y sal; gravar las bebidas azucaradasy mejorar el acceso a alimentos asequibles y sanos. En nuestras ciudades y pueblos, tenemos que dejar espacio para los paseos seguros a pie o en bicicleta y para el ocio. Debemos enseñar a nuestros hijos hábitos saludables desde pequeños».
Hablando de soluciones a nivel individual, el Dr. Rajiv Kovil, del Centro de Diabetes y Obesidad Zan del Dr. Kovils, dice a indianexpress.com: «Recomendamos una evaluación psicológica a las personas con exceso de peso corporal para diagnosticar afecciones como trastornos alimentarios, o comer por comodidad. A continuación, hay que evitar las situaciones que los desencadenan. Aparte de esto, el uso de un lenguaje más positivo en nuestra comunicación en lugar del body shaming y el asesoramiento empático pueden ayudar a superar la barrera».
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