A veces, incluso cuando se intenta mejorar las cosas, se puede hacer mal. Actualmente, lo único que puede hacer Star es dejar que el NICC haga su trabajo, y esperar que se encuentre apto para una segunda oportunidad.
Monitor independiente no respaldado
La Comisión Independiente de Casinos (NICC) ha informado a Star Entertainment Group -el operador de The Star Sydney- de que no apoya al monitor independiente recientemente nombrado por la empresa. La NICC ya había nombrado a un gestor especial para que supervisara las operaciones de la empresa durante 90 días y estableciera si hay alguna vía para remediar los errores del operador y sanear sus operaciones.
Nicholas Weekes fue el gestor especial nombrado por la NICC. El nombramiento se produjo en la segunda quincena de octubre, cuando también se impuso a la empresa una multa récord de 100 millones de dólares australianos (unos 62 millones de dólares estadounidenses) tras declararse inadecuada la licencia de su local The Star Sydney. La tarea de Weekes de supervisar las operaciones de la empresa era la única forma de que el local siguiera funcionando y, al mismo tiempo, de que los empleados siguieran conservando su trabajo, mientras se decidía el futuro del operador.
Star, por su parte, decidió contratar a Allen & Overy Consulting (A&O), solicitando los servicios de la empresa para realizar una supervisión independiente. Esto se hizo, dijo Star en un comunicado, con la idea de que un tercero supervisara sus progresos en la aplicación de su plan de remediación. La falta de respaldo de la NICC a esta decisión significa que no es probable que la participación de A&O influya en la decisión de la NICC sobre el curso de acción.
La renovación de la licencia de Star no está garantizada
«Este comunicado se hace en interés de asegurar que no exista ninguna confusión potencial en cuanto al papel que A&O está llevando a cabo actualmente ni en cuanto al estado de preparación o aprobación de la actividad de remediación actualmente en curso», decía una declaración de Star.
La empresa también aclaró que, según la información atribuida al gestor especial designado por la NICC, sus expectativas de obtener la aprobación o el respaldo del regulador para cualquier plan o programa de remediación que tenga no eran muy positivas. Star no espera recibir la aprobación de la NICC «durante algún tiempo», según el comunicado.
Tras conocerse los resultados del Informe Bell, la licencia de Star en Sidney pendía de un hilo. La única opción que tenía era renunciar por completo a todas sus operaciones o esperar seguir operando bajo supervisión. Se optó por esta última opción, lo que condujo al nombramiento del gestor especial y a la cuantiosa multa. La licencia de Star fue suspendida, pero todavía puede seguir adelante bajo la supervisión de Weekes, con la esperanza de demostrar que es digna de una oportunidad para limpiar sus actos y restaurar sus licencias en el futuro.
El nombramiento inicial de Weekes fue de 90 días y se hizo oficial el 29 de octubre, por lo que aún hay tiempo para que el operador demuestre sus buenas intenciones de recuperación y restauración.
