«La carrera de las subvenciones es contraria a todas las reglas del comercio internacional», acusa el ministro de Economía francés, Bruno Le Maire. «Las subvenciones americanas requieren una respuesta coordinada, unida y fuerte» de los europeos, considera el político francés.
París insta a Europa a actuar con las mismas armas que Estados Unidos para contrarrestar los efectos de esta guerra económica que ha estallado.
Estados Unidos atrae a los inversores europeos
«Algunas grandes empresas extranjeras que querían instalarse en Europa dudan ahora entre las sedes europeas y las americanas», señala Le Maire. Las declaraciones del Ministro de Economía francés, realizadas en una entrevista con cuatro publicaciones europeas -Les Echos, Handelsblatt, El Mundo y Corriere della Sera- deben considerarse una llamada de atención a Bruselas: si no actúa, la UE se juega su futuro como entidad política, social y económica.
«En algunos casos, el importe de las subvenciones que propone la Administración Biden es de cuatro a diez veces superior al importe máximo autorizado por la Comisión Europea. En Francia, nuestras primeras estimaciones muestran que están en juego 10.000 millones de inversiones y miles de puestos de trabajo en la industria», afirma Bruno Le Maire.
«Nuestra industria sufre ya un déficit de competitividad ligado a la diferencia de precios de la energía entre América y Europa. Las subvenciones masivas de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), esta ley americana, y la competencia china, también fuertemente subvencionada, corren el riesgo de profundizar aún más el déficit» – Bruno Le Maire
La Ley de Reducción de la Inflación Americana, llamada así para anclarla en la realidad, pero que en realidad es un programa de reformas sociales, es un plan de inversión de varios cientos de miles de millones de dólares.
Soluciones que se esperan de la Comisión Europea
En este contexto, Bruno Le Maire pidió una «respuesta coordinada, unida y fuerte de la Unión Europea a nuestros aliados estadounidenses». Sólo la firmeza nos permitirá obtener resultados». El ministro francés de Economía añadió que esperaba «propuestas firmes y proporcionadas de la Comisión Europea, en particular una afirmación más fuerte de nuestros intereses medioambientales, dispositivos europeos de preferencia o una aceleración del uso de los instrumentos de reciprocidad».
Según Le Maire, «una política monetaria restrictiva no es compatible con una política presupuestaria expansiva, que no debe apoyar indefinidamente la demanda, sino avanzar hacia una ayuda más específica».
Por último, Bruno Le Maire estimó que «cuando salgamos de esta crisis energética, probablemente tendremos un nivel de inflación superior al que hemos conocido en las últimas décadas, porque la deslocalización de nuestra producción y la descarbonización de la economía aumentarán estructuralmente el coste de algunos productos».