El hombre que fue detenido en Westminster Hall tras acercarse al féretro de la reina Isabel II cuando estaba dispuesto para que los británicos presentaran sus últimos respetos quería convencerse de que estaba realmente muerta, dijo el martes el juez que lo escuchó.
Muhammad Khan, de 28 años, hizo cola en Londres el viernes para presentar sus respetos a la Reina. Luego, tras entrar en el vestíbulo de Westminster donde estaba el féretro, subió corriendo las escaleras y consiguió tocar el ataúd.
«Atravesó la alfombra hacia el catafalco y luego agarró con ambas manos la bandera real que cubría el féretro», dijo el juez Michael Snowsegún The Guardian.
El hombre fue rápidamente detenido por la policía y compareció el martes ante un juez del Tribunal de Magistrados de Westminster acusado de dos cargos de reyerta.
El acusado «sufre de delirio y cree que la Reina no está muerta. Cree que el rey Carlos tiene algo que ver y que podría ir al castillo de Windsor a presentar sus respetos, pero también porque todavía cree que está viva», dijo el juez.
El juez no escuchó a Muhammad Khan, a quien los médicos consideraron no apto para participar en el juicio. Sólo confirmó su nombre, fecha de nacimiento, dirección y compareció una vez ante el tribunal.
«El acusado afirmó que la reina no había muerto y que se acercó al ataúd porque quería comprobarlo por sí mismo», detalló el fiscal Luke Staton. «Dijo que tenía intención de ir al funeral», añadió, que «pensaba escribir a la familia real y, si no le respondían, ir al castillo de Windsor, al palacio de Buckingham y a Balmoral para intentar hablar con la reina».
«Tendría que haber irrumpido para intentar establecer contacto», dijo Muhammad Khan al tribunal, añadiendo que lo intentaría «mientras» estuviera vivo.
Muhammad Khan fue puesto en libertad bajo fianza con la condición de permanecer en un hospital psiquiátrico del este de Londres hasta su próxima comparecencia ante el mismo tribunal el 18 de octubre.
