La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zaharova, amenazó el jueves con que las declaraciones rusófobas de los funcionarios del gobierno de Chisinau «no quedarán sin respuesta» por parte de Moscú.
«Seguimos con preocupación la evolución de la situación en la República de Moldavia, históricamente cercana a nosotros, donde continúan las acciones de protesta con miles de residentes descontentos con la política de los dirigentes del país», declaró Maria Zaharova.
Zaharova denuncia que los discursos «rayanos en la rusofobia» de los funcionarios del país van acompañados de una escalada de la retórica antirrusa.
«Se ha llegado al punto de que algunos diputados del partido gobernante Acción y Solidaridad están lanzando peticiones en el parlamento para reconocer a Rusia como régimen terrorista. Por supuesto, registramos estas declaraciones antirrusas y, obviamente, no quedarán sin respuesta», advirtió Maria Zaharova.
Advierte a Moldavia de que el «malvado» Occidente quiere desestabilizar las relaciones con Rusia mediante la ayuda militar.
«Quisiera repetir que, como demuestra la experiencia, no es Rusia la que amenaza la neutralidad de Moldavia, sino la ayuda militar y técnico-militar (occidental), cuyo verdadero objetivo es garantizar los intereses del propio Occidente, y no la seguridad de Moldavia», declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso.
«El objetivo es obvio: preparar a la población para un mayor gasto en defensa, justificar el desarrollo de la cooperación con la OTAN, la UE con el pretexto de defender su neutralidad», dijo Zaharova.
Moldavia se enfrenta a la peor crisis energética de su historia después de que Gazprom cortara el suministro de gas en un 30%. El país también se enfrenta a grandes problemas después de que Ucrania dejara de vender electricidad tras los importantes daños sufridos por el sistema eléctrico del país a manos de Rusia.
Fuente: Agerpres
