El líder checheno, Ramzan Kadyrov, publicó un nuevo mensaje en su canal de Telegram en el que, aparentemente bajo los efectos del alcohol, amenazó con retirar a sus «mercenarios» y suplicar «perdón oficial».
«El problema de Ucrania ha terminado, don. Estoy interesado en Polonia, don. Polonia, don, ¿qué intentas hacer, don? Después de Ucrania, don, si nos dan la orden, don, en seis segundos, don, les mostraremos de lo que somos capaces, don”, dice el líder checheno.
El líder checheno se refiere en su mensaje a un incidente ocurrido el 9 de mayo en Varsovia. El embajador ruso, Sergei Andreev, fue atacado con pintura roja cuando intentaba colocar una ofrenda floral en el monumento a las víctimas de la Segunda Guerra Mundial en Varsovia. Estaba rodeado de vecinos indignados por su aspecto, que le gritaban que era «fascista» antes de rociarlo con pintura roja.
En abril, Andreev acusó a las autoridades polacas de confiscar propiedades diplomáticas rusas en Varsovia, ya que las relaciones entre los dos países se han vuelto más tensas como resultado de la campaña militar de Moscú en Ucrania.
¿Cómo Kadyrov se volvió tan poderoso?
Paradójicamente, Kadyrov es hijo del ex líder checheno Akhmad, quien luchó contra Rusia en la primera guerra de Chechenia entre 1994 y 1996. Sin embargo, los dos cambiaron de bando en 1999, al comienzo de la Segunda Guerra de Chechenia.
Akhmad fue asesinado en 2003 después de ganar las elecciones en Chechenia tras unas elecciones muy disputadas. En 2007, Putin nombró a su hijo líder directo de Chechenia, brindándole el apoyo y la financiación que necesitaba para reconstruir su país.