Al menos 12 personas han muerto y dos están hospitalizadas en estado grave después de que un autobús lleno de pasajeros se incendiara el sábado en la ciudad de Nashik, en el estado de Maharashtra, al oeste de la India. Decenas de coches de policía y numerosas ambulancias acudieron al lugar de los hechos.
Más de 30 heridos fueron atendidos en el lugar.
El primer ministro Narendra Modi promete ayuda a las familias en duelo
Un funcionario de la policía dijo a Reuters que se está investigando la causa del accidente. La ciudad de Nashik está situada a unos 190 km al norte de la capital financiera de la India, Bombay. Según los testigos, el autobús se incendió tras chocar con un camión cisterna cargado de gasóleo.
«Angustiado por la tragedia del autobús de Nashik. Mis pensamientos están con los que han perdido a sus seres queridos en este accidente», reaccionó el primer ministro Narendra Modi en un mensaje publicado en Twitter. Añadió que las familias de los fallecidos recibirán 200.000 rupias (2.400 dólares) cada una, mientras que los heridos recibirán 50.000 rupias cada uno.
El ministro jefe de Maharashtra, Eknath Shinde, anunció por separado una ayuda económica de 500.000 rupias para las familias de los fallecidos y dijo que el Estado pagaría el tratamiento de los heridos.
También en la India, una terrible tragedia similar sacudió el país hace sólo unos días. Al menos 25 personas perdieron la vida en un accidente en las montañas del norte tras caer un autobús a un barranco. Los 45 pasajeros del autobús que cayó al abismo se dirigían todos a una boda, por lo que es posible que entre las víctimas hubiera familias enteras. En el momento del accidente, el vehículo circulaba por una peligrosa carretera de montaña en el estado de Uttarakhand y el autobús se precipitó a un abismo de 500 metros cuando el conductor hizo un giro peligroso.