Pinchas Goldschmidt, rabino jefe de Moscú, exiliado desde julio, insta a los judíos de Rusia a abandonar el país mientras puedan, antes de que se conviertan en chivos expiatorios de la crisis que seguirá a la invasión de Ucrania.
«Si nos fijamos en la historia rusa, siempre que el sistema político ha tenido problemas, el gobierno ha intentado redirigir la ira y el descontento de las masas hacia las comunidades judías. Lo vimos en la época zarista y al final del régimen estalinista. Estamos siendo testigos del auge del antisemitismo a medida que Rusia regresa a un nuevo tipo de Unión Soviética y paso a paso vuelve a caer el Telón de Acero. Por eso creo que la mejor opción para los judíos rusos es abandonar el país». explicó Goldischmidt en una entrevista a The Guardian.
El rabino Pinchas Goldschmidt dimitió y huyó del país tras negarse a apoyar la invasión de Ucrania. En julio, el gobierno ruso cerró las oficinas rusas de la Agencia Judía, organización no gubernamental que promueve la emigración a Israel.
«Se presionó a los líderes comunitarios para que apoyaran la guerra y yo me negué a hacerlo. Dimití porque continuar como rabino jefe de Moscú habría supuesto un problema para la comunidad debido a la represión de los disidentes», declaró.
Cerca del 25-30% de los judíos residentes en Rusia ya habían abandonado el país el pasado mes de febrero, o pensaban hacerlo en breve, a pesar de que el precio de un billete de avión entre Moscú y Tel Aviv equivale a 2.000 dólares.